A partir de 2006, con la llamada “Guerra contra el narcotráfico” y la profundización de la militarización de la seguridad pública, presenciamos una profunda crisis de violencia y violaciones a derechos humanos en México. Se ha documentado que, dentro de esta crisis, la tortura es una práctica generalizada y persistente. La situación ha sido calificada como crítica por instancias internacionales tan relevantes como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).

Ante este panorama, los grupos que ya vivían condiciones de desigualdad en el acceso a la justicia han enfrentado contextos aún más adversos. Es el caso de las mujeres que han sufrido tortura sexual cometida por agentes del Estado dentro de sus funciones, lo que lamentablemente sigue siendo una práctica en México.

Desde el Centro Prodh presentamos este manual, con el que esperamos seguir visibilizando la situación grave de la tortura sexual y proporcionar herramientas a las personas que acompañan a mujeres sobrevivientes de tortura sexual para hacer frente a los procesos penales en los que están inmersas.

Con ello, buscamos seguir abonando al camino de muchas mujeres que defienden sus derechos y que están en búsqueda de justicia.