Tras varios años en que las consignaciones de presuntos responsables por parte de SEIDO-PGR habían sido desechadas por los jueces debido a las evidencias de torturas, la debilidad de la investigación solamente basada en declaraciones y falta de pruebas objetivas complementarias, y a pesar de que esa situación fue alertada en su momento por el GIEI en sus primeros dos mandatos, la investigación tuvo que reiniciarse de nuevo varios años después, en un nuevo gobierno y tras la creación de la nueva FGR.

Dentro de esa nueva etapa, se creó en 2019 la Unidad especial para el caso Ayotzinapa, UEILCA, con la debida especialización en el caso y la independencia necesaria que no había tenido la investigación previa y que tan nefastas consecuencias tuvo. Las investigaciones que se llevaron a cabo a partir de ahí llevaron a la nueva toma de declaraciones, la revisión de archivos de SEDENA, CISEN y SEMAR, la investigación de telefonía, entre otras. Además, se añadió en este caso la nueva prueba incorporada al expediente proveniente de las escuchas telefónicas de Chicago, que el GIEI había demandado desde la época de la PGR y, nunca llegaron durante el primer año de mandato del GIEI. Finalmente, las gestiones realizadas por el nuevo gobierno y la nueva UEILCA llevaron a que se enviasen desde EE. UU. una buena parte de esas escuchas telefónicas a la Fiscalía especial, la última en julio de 2022.

También se incorporaron nuevas declaraciones de testigos protegidos que llevaron a tener mayores elementos de los hechos y de las actuaciones posteriores que habían llevado a la creación de la llamada “Verdad Histórica”. En marzo de 2022, el GIEI presentó un Informe Ayotzinapa III que daba cuenta de todos los avances en la investigación y que fue entregado a la COVAJ, aunque solo hecho público parcialmente para proteger las investigaciones que estaban en curso todavía.

Con el regreso del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes en 2020, se decidió aceptar la coadyuvancia con la Fiscalía General de la República y con la Comisión para la Verdad, habiendo realizado actividades conjuntas, tanto de recabar o analizar información como de búsquedas. De mayo de 2022 en adelante, el GIEI siguió realizando su trabajo con la COVAJ y la Fiscalía especial del caso, la UEILCA, que culmina el 30 de septiembre de 2022.

En el contexto actual, en septiembre 2022, se han dado diferentes hechos que generan confusión sobre el estado del caso, la investigación de los responsables, la intervención de la Fiscalía General, los procesos de judicialización y a la vez la solicitud de la revocatoria de órdenes de detención por fiscales ajenos a la UEILCA, así como algunas detenciones de personas clave, a la vez que la inspección y el bloqueo de la actuación de la UEILCA. Con este documento el GIEI quiere ampliar los elementos que deben ser tenidos en cuenta y aclarar lo que hay de cierto o no, en base a nuestra experiencia, en las diversas versiones que circulan. ¿Qué está pasando en el caso?