Faustino Jiménez Álvarez

El 17 de junio del 2001, alrededor de las cuatro de la madrugada, varios miembros de la entonces Policía Judicial de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero (PGJEG) entraron violentamente al domicilio del señor Faustino Jiménez Álvarez, ubicado en la calle El Puente (s/n), colonia El Depósito, en la localidad conocida como Tierra Colorada, municipio de Juan R. Escudero, Estado de Guerrero, cuando éste se encontraba descansando junto con su esposa e hijos menores. Luego de golpearlo e interrogarlo sobre el paradero del señor José Valle Álvarez, quien días antes había sido secuestrado, los agentes se llevaron al señor Faustino Jiménez en una camioneta tipo Suburban color blanco bajo amenazas de atentar contra la vida de su esposa y demás miembros de su familia. Desde esa fecha se desconoce el paradero del señor Faustino Jiménez Álvarez.

Tras no obtener avances en la investigación de los hechos, a pesar de haber acudido a distintas instancias competentes, el 25 de abril del 2002 se presentó una petición ante la Comisión Interamericana contra el Estado mexicano, por las violaciones al derecho a la vida, derecho a la integridad personal, derecho a la libertad personal, garantías judiciales, protección judicial. El 27 de septiembre de 2012 se firmó una solución amistosa entre el Estado, la familia del Sr. Jiménez y las organizaciones peticionarias (Centro Prodh y CEJIL), contando además con la participación de una representación de la CIDH.

PDe los dos policías judiciales (autores materiales) identificados por las víctimas y testigos oculares de la desaparición, si bien uno de ellos fue procesado y compurgó una pena de aproximadamente seis años de prisión y tres años en prelibertad, el segundo cuenta con orden de aprehensión vigente hace más de quince años. La identidad e imputación del resto de las personas que irrumpieron en el domicilio, no ha sido esclarecida por la Fiscalía del estado a pesar de que es información que puede obtenerse a partir de registros oficiales.

A pesar de que se llegó a una solución amistosa entre las partes, a la fecha no se ha conseguido dar con la verdad de lo sucedido al señor Faustino Jiménez Álvarez para determinar su paradero, ni se ha juzgado, y sancionado efectivamente a todos los autores materiales e intelectuales de su desaparición, permitiendo que el caso permanezca en la impunidad por más de 16 años.