Ángel Amilcar Colón Quevedo

Ángel Amilcar es un defensor de derechos humanos, de nacionalidad hondureña, perteneciente al pueblo garífuna. Ángel fue Presidente de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), organización que defiende el derecho a la tierra y el territorio del pueblo garífuna y con la que litigó el Caso de Alfredo López Álvarez vs. Honduras ante la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Asimismo, participó en el grupo de trabajo que elaboró la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en Washington, DC.

En enero de 2009, debido a la situación económica que atravesaba su familia y la grave enfermedad del mayor de sus hijos decidió salir de Honduras y pasar por México para reunirse con uno de sus hermanos en Estados Unidos y conseguir recursos económicos para pagar la operación de su hijo. En su trayecto, Ángel sufrió varias de las carencias que padecen las personas migrantes que cruzan por el territorio mexicano. Posteriormente, cuando estaba en Tijuana, Baja California, México, Ángel fue llevado contra su voluntad a la casa de un traficante de personas. Mientras estaba en el lugar, el 9 de marzo de 2009, policías federales y estatales irrumpieron en la casa con disparos de arma de fuego. Ángel tuvo miedo y corrió para salvar su vida por el patio de la casa. Sin embargo, fue detenido y acusado de delitos federales como delincuencia organizada, delitos contra la salud y acopio de armas.

Después de su detención, fue víctima de tortura y discriminación racial perpetrada por policías federales y por elementos militares. Fue puesto a disposición del Ministerio Público 15 horas después de su detención. Ángel rindió su declaración ministerial en una base militar, en la cual se autoincriminó a consecuencia de la tortura. Además, no tuvo asistencia consular, ni defensa adecuada pues la defensora pública que lo asistió en la diligencia no se entrevistó previamente con él. Ángel permaneció bajo arraigo durante 77 días.

Estuvo encarcelado en el Centro Federal de Readaptación Social No. 4 Noroeste, en Tepic, Nayarit. Después de cinco años, seis meses y siete días, como él mismo lo relata, y a pesar de la violencia infringida por el sistema de justicia mexicano, Ángel fue liberado el 16 de octubre de 2014, después de que la Procuraduría General de la República presentó sus conclusiones de no acusación; aunque esto no fue el final de la amarga experiencia que tuvo en nuestro país, ya que el Instituto Nacional de Migración lo retuvo por varias horas en sus instalaciones.

Actualmente, Ángel se encuentra de regreso en Honduras, en espera que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emita una Recomendación que reconozca las violaciones a derechos humanos de los que es víctima. Así mismo, la Procuraduría General de la República se encuentra integrando la Averiguación Previa en la que se investigan los hechos de tortura que sufrió Ángel en el año 2009.