Ildefonso es un campesino ecologista que pertenece a la comunidad indígena de San Juan Atzingo, en el municipio de Ocuilán de Arteaga. Desde hace 30 años se ha encargado de la protección de los bosques de su comunidad, mismos que se encuentran en un peligro eminente debido a la tala ilegal que efectúan personas del estado de México y Morelos.
El 15 de mayo del 2007 sus hijos Aldo y Misael Zamora sufrieron un ataque por parte de talamontes mientras se dirigían al municipio de Ocuilán, en el ataque Misael resultó herido en un pulmón y Aldo lamentablemente perdió la vida.
En ese mismo año el gobierno federal entregó a los comuneros de San Juan Atzingo el premio al merito ecológico por la protección, restauración y el aprovechamiento sustentable de sus bosques.
Fue presidente de bienes comunales de San Juan Atzingo y también se ha desempeñaba como regidor en el área de turismo y medio ambiente del municipio de Ocuilán, hasta el día de su detención.
No sólo Ildefonso ha sido víctima de atentados en su contra por su actividad de defensa de los bosques, ya que también su hijo Misael Zamora fue detenido el año pasado sin que fuera trasladado al Ministerio Público correspondiente, debido a la intervención de los vecinos, no obstante, en los hechos participaron autoridades de diversos niveles como policía estatal, militares, miembros de PROFEPA y PROBOSQUE quienes le imputaban el delito de tala ilícita.
El día 20 de noviembre del año 2015, aproximadamente a las 12:50 pm, Ildefonso se encontraba en sus oficinas del Palacio Municipal, ya que ahí ejercía en funciones como Regidor de Turismo y Medio Ambiente. En ese momento fue detenido por policías, quienes no le mostraron la orden de aprehensión que existía en su contra. A empujones, golpes y otros malos tratos lo llevaron a las instalaciones del Centro Preventivo y de Readaptación Social de Tenancingo.
Estuvo 9 meses injustamente detenido hasta que el día 15 de agosto de 2016, el Poder Judicial de la Federación reconoció que en el proceso penal seguido en su contra por el delito de robo agravado se violó su derecho humano a la presunción de inocencia al no existir pruebas en su contra.
