Las artes poseen una poderosa capacidad para transmitir y sensibilizar acerca de los derechos humanos de una manera única y conmovedora. 

Al narrar historias y visualizar realidades, tienen el potencial de generar empatía y comprensión en el espectador, permitiendo que se conecte emocionalmente con las experiencias de aquellos cuyos derechos han sido vulnerados. 

De igual forma, las artes pueden servir como una herramienta de resistencia y empoderamiento para comunidades marginadas o grupos que enfrentan violaciones a sus derechos. 

En última instancia, el arte es una ventana a la diversidad y la complejidad de las experiencias humanas, y cuando se utiliza como vehículo para los derechos humanos, se convierte en un medio poderoso para promover la justicia y la equidad en todo el mundo.

En la imagen puedes dar click a algunos de los elementos del mural para conocer más acerca de ellos. También puedes navegar en la página para leer sobre los elementos que conforman este mural sin tener que revisar la imagen interactiva.

¿Quién es el artista que pintó el mural?

Víctor Manuel Máximo de la Cruz, ha pintado con aerosol desde 1997 en distintas partes de México. Es voluntario en algunas Obras Sociales de la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús acompañando procesos con jóvenes que participan a su vez en proyectos sociales y comunitarios con un enfoque artístico y dedicado a la paz en el país.

La primera versión fue hecha con aerosol, a propósito del 15 aniversario del Centro Prodh en la cual, Víctor Máximo participó con otros jóvenes a través del proyecto «Formando una nueva expresión».

Como la primera versión del mural presentaba bastante deterioro, fue necesario realizar una nueva propuesta tomando en cuenta elementos más representativos para esa época; Víctor realizó el mural de manera individual con pinturas acrílicas para la celebración de los 25 años del Centro Prodh;

Finalmente, para el 35 aniversario, se tomó la decisión de actualizar el mural, y tomando en cuenta que había sido él quien había intervenido el muro en las dos ocasiones anteriores, podría intervenirlo más fácilmente.

Si quieres conocer más sobre el trabajo del artista, puedes ver su portafolio en https://victormaximo.com/

¿Qué significan los elementos del mural?

Frase “Hasta que la Dignidad se haga costumbre”

El 21 de febrero de 2017, la maestra indígena Estela Hernández expresó esta frase en un acto de disculpa pública en el que la Procuraduría General de la República reconoció la inocencia de su madre, Jacinta Francisco, junto con Alberta Alcántara y Teresa González, quienes fueron acusadas falsamente de secuestrar a seis policías de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI).

La frase se originó en Chile, durante la dictadura de Pinochet; Patricio Manns fundador del grupo Karaxú, publicó el álbum Canciones de la resistencia popular chilena, en donde se incluía el tema Cuando la dignidad se hace costumbre.

Jacinta Francisco Marcial 

Indígena hñähñú quien, junto con Alberta Alcántara y Teresa González, fue injustamente acusada de secuestrar a seis agentes de la AFI en 2006. Tras un proceso en el que no se respetaron los derechos fundamentales al debido proceso y en el que hubo pruebas fabricadas, Jacinta fue sentenciada a más de 20 años de prisión. Sin embargo, tras una batalla legal, acompañada por el Centro Prodh, fue liberada en 2009. 

Jacinta logró que, en 2017, la Procuraduría General de la República realizara un acto de reconocimiento de inocencia y disculpa pública. La lucha de Jacinta es un ejemplo de la dignidad con la que las poblaciones indígenas enfrentan la persistencia de violaciones a sus derechos humanos.

Guardería ABC

El 5 de junio de 2009 en Hermosillo, Sonora, un incendio en la Guardería ABC, que operaba bajo el programa del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cobró la vida de 49 niños y 70 más resultaron lesionados.

En octubre de 2014, ante la falta de avances a nivel nacional, un grupo de padres y madres, acompañados por el Centro Prodh, decidió presentar su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Las familias continúan con la lucha incansable por el acceso a la verdad, la justicia y la no repetición de hechos.

Mujeres de Atenco

Tras un conflicto de autoridades municipales contra un grupo de floristas, los días 3 y 4 de mayo de 2006, alrededor de 700 elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y 1,815 agentes municipales y estatales implementaron un operativo en Texcoco y San Salvador Atenco, Estado de México. Como consecuencia del uso excesivo de la fuerza murieron dos jóvenes y fueron detenidas y torturadas 217 personas. Entre ellas, hubo 47 mujeres, que en su mayoría sufrieron tortura sexual a manos de los policías.

Ante la falta de acceso a la justicia en instancias nacionales, 11 de las mujeres sobrevivientes de los actos de tortura decidieron acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para presentar su caso. El 28 de noviembre de 2018, la CIDH adoptó su sentencia, en la que declaró la responsabilidad del Estado mexicano por las graves violaciones a derechos humanos. Hoy, ellas continúan con la lucha para exigir que la sentencia sea cumplida cabalmente y se logre justicia y no repetición. 

Tlatlaya

El 30 de junio de 2014, 22 personas fueron privadas de la vida en una bodega de San Pedro Limón, municipio de Tlatlaya, Estado de México. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se apresuró en señalar que estos hechos fueron resultado de un enfrentamiento entre elementos del Ejército y un grupo criminal.  Sin embargo, esta versión se vino abajo gracias al digno y valiente testimonio de Clara Gómez, sobreviviente y madre de la menor de edad, Érika, fallecida en la masacre. 

En este testimonio se dio a conocer que en realidad los elementos del Ejército abrieron fuego contra las personas en la bodega, y ejecutaron extrajudicialmente a los sobrevivientes desarmados (entre 9 y 15 personas). También reveló que el operativo se realizó en cumplimiento de una orden de “abatir delincuentes”. Hasta la fecha, Clara Gómez, acompañada por el Centro Prodh, sigue exigiendo verdad y justicia contra los responsables.

Cerocahui

El 20 de junio de 2022, un hecho sacudió México: en Cerocahui, pequeña comunidad indígena enclavada en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, fueron asesinados el joven Paul Berrelleza, el guía de turistas Pedro Palma y los sacerdotes jesuitas Javier Campos –“El padre Gallo”– y Joaquín Mora –”Morita”–, ellos dos representados en esta parte del mural. 

Los dos padres estuvieron desaparecidos durante 48 horas, lapso en que el paradero de sus cuerpos permaneció desconocido. El 22 de marzo, el presunto responsable de los hechos fue encontrado asesinado, lo que mostró la incapacidad del Estado para garantizar justicia. Los hechos y su secuela de impunidad evidenciaron que la política de seguridad centralizada y militarizada no ha logrado revertir el control territorial que las organizaciones criminales en el país, que afecta mayormente a las zonas más empobrecidas. El testimonio de “Gallo” y “Morita”, nos recuerda que en nuestro país aún hay quienes entregan su trabajo a quienes más lo necesitan.  

Pasta de Conchos

El 19 de febrero de 2006, hubo una explosión en la mina 8, Unidad Pasta de Conchos, en el estado de Coahuila, debido el aumento de la acumulación de gas metano. Un total de 65 de los 73 obreros que se encontraban trabajando, en condiciones de seguridad deplorables, quedaron atrapados.

Hoy no sólo no ha habido avances sustanciales en los trabajos de rescate de los cuerpos, las condiciones de seguridad en la zona carbonífera siguen siendo precarias, lo que ha cobrado más muertes. Las familias siguen exigiendo garantías de no repetición y #RescateYa. 

Don Bernardo Campos

Ayotzinapa 

Bernardo Campos Santos, “Tío Venado” padre de José Ángel Campos Cantor, uno de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa falleció en septiembre de 2021 sin conocer la verdad el paradero de su hijo ni la verdad del caso. 

Los padres y las madres de los normalistas siguen en su digna lucha por la verdad, dando, durante más de 9 años, un ejemplo de unidad y de amor a sus hijos, hermanados con tantas otras 110 mil familias que también buscan a quienes les hacen falta.