8 julio, 2020

El Sistema Universitario Jesuita expresa en un comunicado su postura y reflexión sobre el giro radical que supone en la investigación de la desaparición forzada de 43 normalistas, en septiembre de 2014, la identificación genética de los restos de Christian Alfonso Rodríguez Telumbe.

De acuerdo con el SUJ esta prueba, conseguida por científicos de la renombrada Universidad de Innsbruck, “pone en evidencia la manipulación realizada por las autoridades mexicanas que en su momento presentaron una versión de los hechos carente de pruebas científicas. Los hallazgos desmienten esa versión y abren posibilidades para conocer qué pasó realmente con la desaparición de los estudiantes y cuál es el sistema de complicidades y encubrimientos que han obstaculizado el acceso a la justicia”.

Asimismo, el SUJ “reconoce la incansable lucha de las familias, sin la cual la mentira habría prevalecido. Reconoce también el apoyo fundamental de las instancias internacionales, personas expertas, peritos independientes y organizaciones como el Centro Prodh, Tlachinollan AC, SERAPAZ y FUNDAR que han acompañado a las familias de los normalistas con compromiso y profesionalismo. Reconocemos también el esfuerzo realizado por las autoridades que, desde la Unidad de Investigación a cargo del caso y desde la Subsecretaría de Derechos Humanos, coordinan las acciones gubernamentales hacia el esclarecimiento”.

Por su parte, Aquilino Florencio Mejía, en cuarto año de la normal cuando ocurrieron lo hechos de la noche de Iguala, y ahora estudiante de psicología en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y Tijuana, considera que la investigación sobre lo sucedido a los normalistas “no debe quedar en la identificación de los restos, sino que se debe conocer quiénes fueron los autores intelectuales y materiales, acceder a la verdad y a la justicia, y que haya garantías de no repetición y la debida reparación del daño a los familiares de las víctimas, que llevan ya casi seis años buscando a sus desaparecidos”.

De esta manera el SUJ continúa su acompañamiento a los grupos vulnerables que sufren violencia en el país, y se suma a las voces que exigen verdad, justicia y reparación.

Firman
Programa de Derechos Humanos y Programa de Seguridad Ciudadana, Ibero CDMX; Instituto de Derechos
Humanos Ignacio Ellacuría S.J., Ibero Puebla; Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia Francisco
Suárez S.J., ITESO; Programa de Derechos Humanos y Educación para la Paz, Ibero Torreón; Programa
Universitario de Derechos Humanos, Ibero León; Tecnológico Universitario del Valle de Chalco.