AUTOR: AZAM AHMED, NICOLE PERLROTH/ NYTNEWSSERVICE Y CÉSAR MARTÍNEZ
FUENTE: Metro
FECHA: 20 de junio de 2017
Defensores de derechos humanos, periodistas y activistas anticorrupción de México han sido afectados por un avanzado programa de espionaje adquirido por el Gobierno mexicano que, en teoría, sólo debe ser utilizado para investigar a criminales y terroristas.
– Entre los blancos del programa se encuentran abogados que investigan la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, un economista que ayudó a redactar un proyecto de ley anticorrupción, dos de los periodistas más influyentes de México y una estadounidense que representa a víctimas de abusos sexuales cometidos por la policía. El software conocido como Pegasus se infiltra en los teléfonos inteligentes y otros aparatos para monitorear la vida diaria de una persona por medio de su celular: llamadas, mensajes de texto, correos electrónicos, contactos y calendarios. Incluso puede utilizar el micrófono y la cámara de los teléfonos para realizar vigilancia; el teléfono de la persona vigilada se convierte en un micrófono oculto.
Según decenas de mensajes examinados por The New York Times y analistas forenses independientes, el software envía a los dispositivos un mensaje con información falsa que los invita a abrir una liga, la cual vulnera su privacidad.
Defensores de derechos humanos, periodistas y activistas denunciaron ante la PGR casos de espionaje Gubernamental y exigieron una investigación independiente.
Las víctimas ofrecieron una conferencia de prensa luego de que se divulgara un informe en el que se documentan más de una decena de nuevos casos de espionaje con Pegasus.
Asimismo, pidieron a la CNDH medidas cautelares y reformas legales para generar más controles gubernamentales de herramientas de espionaje.
El Gobierno de la República negó haber espiado a activistas, periodistas y defensores de derechos humanos, como publicó The New York Times.
Entre las víctimas se encuentran periodistas como Carmen Aristegui y Carlos Loret de Mola, hasta defensores de derechos humanos.