AUTOR: Sin autor
FUENTE: La Jornada
FECHA: 22 de febrero de 2017
El 26 de marzo de 2006 llegaron a mi comunidad de Santiago Mexquititlán agentes federales a hacer destrozos al tianguis, y al no dejarnos nos acusaron de delitos que no cometimos y nos llevaron detenidas el 3 de agosto del mismo año, con engaños, sin saber por qué estábamos detenidas.
La PGR nos acusó de secuestradoras y posesión de cocaína y nos sacó ante los medios de comunicación. Nuestra familia sufrió mucho porque nos cambió la vida por completo, porque no sabíamos cómo defendernos al no tener los recursos económicos.
Hoy en día, estos 11 años de lucha nos han hecho tener las fuerzas para seguir luchando con nuestra familia y amigos. Para mí esta disculpa pública es una gran victoria porque cierra estos 11 años de lucha junto con el acompañamiento de nuestros abogados. La organización Miguel Agustín Pro Juárez creyó en nuestra inocencia, en nosotras, siendo mujeres indígenas.
Hoy quisiera darle un mensaje a mujeres víctimas como nosotras: que luchen, que no se queden calladas hasta que las autoridades las escuchen y la sociedad sepa la verdad. Sí se puede. A veces es por miedo que nos quedamos calladas.
Por último quisiera pedirle, señor procurador, que se comprometa a que ya no va a volver a suceder que las autoridades fabriquen pruebas, que más personas no vayan a parar injustamente a la cárcel por delitos que no cometieron.
Muchas gracias.