AUTOR: César Martínez
FUENTE: Reforma
FECHA: 18 de enero de 2017
Sin el diálogo de autoridades con las víctimas no habrá investigación adecuada sobre el caso Ayotzinapa, sentenció Carlos Beristain, quien fuera integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
Tras presentar su libro «El tiempo de Ayotzinapa», el médico español consideró necesario tender los puentes que se han roto desde agosto pasado, cuando los padres de los normalistas desaparecidos se levantaron de la mesa de diálogo por falta de respuestas en la investigación contra Tomás Zerón, ex jefe de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR.
«Es necesario construir puentes de diálogo con las víctimas; sin esos puentes de diálogo y confianza no va haber investigación adecuada que responda a esas necesidades, ese es un obstáculo estratégico y muy negativo para el país», comentó.
Y agregó que la PGR no debe hacer como si no existiera el informe interno sobre las actuaciones de funcionarios en el caso Ayotzinapa.
«Fue un ejercicio honesto la investigación interna, debe de haber ahora pasos consecuentes, si no hay pasos consecuentes con eso, eso muestra falta de voluntad sobre la respuesta a esas cuestiones», expresó.
Su libro, según lo describió el escritor Juan Villoro, es una historia pública de una investigación privada, lo que rara vez se puede leer.
«Es el camino de los sentimientos hacia un tema informativo», resumió.
«¿De qué sirve saber todo esto?», se preguntó, «creo que Carlos Beristain, como médico y luchador por los derechos humanos sabe que la verdad cumple una función de sanación, conocer las cosas nos ayuda a seguir adelante, es un derecho que tenemos».
Y agregó que hasta que el caso no sea resuelto el Gobierno será cómplice y se estará criminalizando a sí mismo.
En ese mismo tenor, la politóloga Denise Dresser sentenció que el caso Ayotzinapa merece ser desentrañado por todo lo que devela, aunque lamentó que no se ha avanzado un ápice en su esclarecimiento.
«Ayotzinapa revela un patrón, Ayotzinapa ya ocurrió, pero sigue ocurriendo, para miles de familias en busca de un hijo perdido, una hija secuestrada, un padre que nadie encuentra», dijo durante la presentación del libro.
«(Es) un patrón perverso de desapariciones forzadas que nadie investiga».
Al evento, que se realizó en el Museo Memoria y Tolerancia, acudieron algunos padres de los normalistas desaparecidos, quienes abrazaron efusivamente a Beristain y escucharon atentos las disertaciones.
Al final, el grito «porque vivos se los llevaron, vivos los queremos», volvió a retumbar.