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MEDIO: e-Consulta

TIPO: Agencia de Noticias en-línea

FECHA: 17 de febrero de 2015

Xalapa, Ver.- (AVC) Claudia Medina Tamariz fue absuelta por la autoridad judicial de los cargos de delincuencia organizada que se le imputaban, luego de padecer tortura física y sexual durante su detención, pero queda pendiente que se le haga justicia y se sancione a sus agresores, expresó Perseo Quiróz Rendón, director ejecutivo de Amnistía Internacional México.

“La tortura es una práctica generalizada”, lamentó el activista, quien dijo que se aplica a todos niveles y por parte de elementos de todas las corporaciones, esto a pesar de las resoluciones que se han emitido de manera recurrente por parte de las autoridades judiciales, en donde rechazan las declaraciones y confesiones obtenidas mediante prácticas que afecten la integridad física y mental de las personas.

El caso de Claudia es emblemático, pues no sólo es el resultado de una detención violenta, sin pruebas, sino además fue presentada como culpable de un delito para el que no había un proceso de por medio, además de que se le torturó física y sexualmente –por ser mujer- por lo que organizaciones como Amnistía Internacional, han prestado especial atención a su caso.

Claudia es una mujer veracruzana, de 43 años, quien vivía en la zona del puerto de Veracruz, cuando la noche del 7 de agosto de 2012, ingresaron a su vivienda elementos de la Marina, quienes la detuvieron a ella y a su esposo, acusándoles de delincuencia organizada y de pertenecer al cártel de Jalisco, con lo que fueron llevados a las instalaciones de la corporación y quedaron incomunicados por varias horas, en las que además sufrieron golpes y vejaciones de todo tipo.

Para el 8 de agosto de 2013 Claudia Medina fue presentada como integrante del cártel de Jalisco Nueva Generación junto con Isaías Flores Pineda, alias El Cronos, El Rayito o El Maniaco, su esposo, así como César Tejeda Moreno; Pablo Arrieta Andrade, alias «el Güero» o “el Jaiva»; Pedro Temiz Zapot, «el Perri»; Javier Benítez Grajales, «el Morro Chemo», y William Malpica, «el Mochis», a quienes también se acusó. Tras la presentación de amparos y seguir los procesos judiciales correspondientes, Claudia pudo seguir el juicio en libertad, sin embargo por la situación en la que se encontraba necesitaba ser atendida y resguardada para evitar peligros para su persona y su familia, mientras tanto su esposo continúa detenido.

La semana pasada el Poder Judicial absolvió a Claudia, quien queda libre de todos los cargos, sin embargo ahora viene la exigencia de justicia, mediante el castigo de sus agresores, así como la reparación del daño que le ocasionó esta detención ocurrida hace casi tres años. Perseo Quiróz insiste en que la necesidad de atender estos casos es fundamental, pues en Claudia se puede ver lo que cotidianamente ocurre en detenciones en todo el país, donde elementos de las diferentes corporaciones, tanto municipales como estatales y federales proceden mediante tortura para inculpar a cualquier persona de algún delito.