MEDIO: El Economista
TIPO: Periódico
AUTORÍA: Ana Langner
FECHA: 11 de febrero de 2015
«En el tiempo que estuve detenida me pude dar cuenta de que la mayoría mujeres que estaban detenidas y puestas a disposición de las autoridades estatales , municipales y federales, eran tortu radas», relató Claudia Medina Tamariz, víctima de tortura sexual y quien logró obtener su libertad tras dos años de enfrentar proceso.
En conferencia de prensa, Amnistía Internacional y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prod) -organizaciones que acompañaron a Claudia- denunciaron que este caso es una muestra de que la tortura sexual es una práctica generalizada por parte de agentes del Estado.
Claudia Medina Tamariz fue detenida junto con su esposo Isaías Flores Pineda, por elementos de la Secretaría de Marina. Ambos fueron sustraídos de su domicilio para ser llevados a la base naval de la entidad.
De acuerdo con los reportes del Centro Prodh, durante 36 horas Claudia recibió amenazas, asfixia, descargas eléctricas y tortura sexual por parte de elementos de la Marina. Al amenazarla con atentar contra sus hijos, se autoinculpó como integrante del Cártel de Jalisco Nueva Generación al firmar una declaración cuyo contenido desconocía.
Elpasado 6 de febrero, el Tercer Tribunal Unitario del Poder Judicial de la Federación en Xalapa, Veracruz, resolvió a favor de un recurso legal interpuesto por Claudia Tamariz y decretó así su inmediata libertad en relación con el delito de portación de arma de uso exclusivo del Ejército, Armadao Fuerza Aérea.
El director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Mario Patrón, indicó que el caso de Claudia es un ejemplo claro de las violaciones de las Fuerzas Armadas en operaciones judiciales para fabricar culpables que presentan frente a medios de comunicación como los grandes delincuentes.