MEDIO: Noticias MVS
TIPO: Noticiero en-línea
AUTORÍA: Rocío Méndez Robles
FECHA: 05 de agosto de 2014
Detenida en su hogar por la madrugada junto con su esposo (el 7 de agosto del 2012), interrogada y torturada física y sexualmente durante 36 horas sobre asuntos de delincuencia organizada que le eran desconocidos, llegó el momento en que la tortura psicológica obligó a Claudia Medina Tamariz a aceptar firmar una confesión que la vinculaba con grupos delincuenciales. Quien interrogaba, entre un comando de elementos de la Marina, le dijo a Claudia Medina Tamariz, «si tu no aceptas que eres del cártel de Jalisco, voy a ir a buscar a tus hijos, nosotros sabemos donde están». Al parar las agresiones, los marinos obligaron a la víctima a limpiar el lugar y lavar la ropa de la tropa, antes de ser presentada ante medios de comunicación como parte de una banda de delincuentes que operaba en Veracruz.
El caso: “Claudia Medina Tamariz. Tortura sexual por agentes del Estado”, fue presentado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, en voz de Anallely Álvarez y Narce Santibañez, en la Preaudiencia Violencia de Género y Feminicidio, Distrito Federal, Tribunal Permanente de los Pueblos, Capítulo México, ante quienes las peticionarias explicaron que la detención de Medina Tamariz, «sucede en Veracruz, donde la estrategia operada y heredada por el gobierno del expresidente Felipe Calderón, «recrudeció la violencia (con asesinatos de periodistas y defensores), proliferaron grupos del crimen organizado… y era (y sigue siendo) común, encontrar decenas de cadáveres abandonados o enterrados en fosas clandestinas».
El Centro Prodh recordó que «tan sólo en el 2012, el Ombudsman nacional recibió mil 921 denuncias contra las fuerzas armadas, 802 quejas contra la Policía Federal y, de acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, se cometieron 4 mil 112 asesinatos de mujeres en sólo 13 entidades del país… El caso de Claudia Tamariz se da en un contexto de impunidad y militarización, en donde los cuerpos de las mujeres son usadas como ‘botín de guerra’ y se convierten en el objeto perfecto para la fabricación de culpables».
Las peticionarias pidieron al TPP un pronunciamiento para que el Estado Mexicano «desista de las falsas acusaciones penales en contra de Claudia Medina Tamariz; investigue la tortura que padeció la víctima y sancione a los responsables; reconozca públicamente las graves violaciones a los derechos humanos de Medina Tamariz -de hecho, demandan que las autoridades reconozcan abiertamente la práctica de la tortura sexual sobre mujeres bajo custodia de las fuerzas del Estado- y la reparación del daño y otorgamiento real de la justicia para Medina Tamariz.