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MEDIO: El Universal

TIPO: Periódico

AUTORÍA: Fabiola Cancino

FECHA: 05 de Agosto de 2014

El pasado 21 de julio, Amnistía Internacional (AI) y el Centro de Derechos. Humanos Miguel Agustín Pro salieron en defensa de Ángel Amflcar Colón Quevedo, un hondureño de origen garífuna, quien —aseguraron— fue criminalizado y torturado en México por su condición de migrante y su origen étnico. 

AI consideró que Ángel Amílcar, recluido en un penal de Nayarit, es un preso de conciencia y fue más allá al afirmar que lo torturaron como consecuencia de la discriminación racial, con un proceso infundado, por lo que exigieron su liberación. 

La pesadilla de Ángel Amflcar inició en nuestro país el 9 de marzo de 2009, cuando fue detenido en Tijuana. Dos meses antes, había salido de su natal Honduras, tras la noticia de que uno de sus hijos padecía cáncer, por lo que le urgía llegar a Estados Unidos para conseguir un trabajo para pagar el tratamiento. Su pequeño murió sin que él pudiera ayudarlo. 

Ese día se realizó un operativo en una casa en esa ciudad fronteriza, donde un pollero mantenía a Ángel Colón retenido en lo que lo cruzaba hacia el otro país. 

Los policías que lo detuvieron, señalaron los activistas, lo obligaron a autoinculparse de diversos delitos, entre ellos, delincuencia organizada. 

En Honduras, Ángel Amílcar es un personaje reconocido al haber presidido la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh), la cual se dedica a defender los derechos culturales y territoriales del pueblo. 

Las organizaciones civiles indicaron que fue detenido en México por su condición de migrante y afrodescendiente. «Su caso es emblemático de un nuevo esquema de violación de derechos en contra de las personas migrantes, que implica incriminarlas, cuando en realidad son víctimas de violaciones y de la comisión de delitos. Las autoridades buscan incriminar a este grupo de población vulnerable para aparentar una supuesta respuesta efectiva en la investigación de delitos de alto impacto social». 

El Centro Prodh asumió la defensa integral de Ángel Amílcar Colón Quevedo y confió en que será liberado, después de demostrarse su inocencia.