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MEDIO: Tiempo (Honduras)

TIPO: Periódico

AUTORÍA: Redacción

FECHA: 22 de julio de 2014

 

Organizaciones civiles como Amnistía Internacional denunciaron ayer que los migrantes que pasan por México para llegar a Estados Unidos siguen sufriendo abusos de las autoridades, como el caso de un hondureño que fue torturado para que se autoinculpara de delitos.

 

«Los migrantes son susceptibles de ser encarcelados y acusados de delitos que no cometieron» y las garantías judiciales, como el derecho a la asistencia consular, «son prácticamente una fantasía para ellos», dijo en conferencia Denise González, del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.

«México es un país profundamente racista y discriminador que se acentúa con los migrantes», dijo el representante en México de Amnistía Internacional (AI), Perseo Quiroz.

 

Una «muestra», dijo Quiroz, es el caso del hondureño Ángel Amílcar Colón Quevedo, exintegrante de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh) de Honduras, a quien el cáncer de su hijo lo obligó por razones económicas a emigrar a Estados Unidos.

 

Hechos
Al pasar por México, en la ciudad de Tijuana pagó 3.000 dólares a un traficante de personas para que lo pasara a la vecina localidad estadounidense de San Diego (California, EEUU), pero los traficantes lo encerraron en una casa en territorio mexicano.

 

Cuatro días después, el 9 de mayo, fue detenido en un operativo en esa casa y posteriormente fue torturado «por elementos del Ejército y policías federales para obligarlo a autoinculparse en la comisión de delitos», dijo Denise González.

 

AI declaró ayer a Colón «preso de conciencia» debido a que fue «sometido a tortura» a causa de su origen afrodescendiente garífuna dando lugar a «un procesamiento infundado» en el que se le acusa de crimen organizado, dijo Quiroz.

 

Con la voz quebrada por el llanto, la esposa de Colón, Yuly Alexandra Baltazar, pidió «justicia» a las autoridades judiciales mexicanas.

 

July Baltazar, pareja de Amílcar, lamentó que ni siquiera pudo informarle de la muerte de Ángel, su hijo mayor de dos, quien padecía cáncer.

 

Quevedo está encarcelado desde hace cinco años en el estado de Nayarit, noroeste de México, y su proceso está en la recta final. AI y el Centro Prodh pidieron a la fiscalía reconocer «su inocencia».

 

El aumento en los últimos años de los menores que migran solos, puso el tema de los indocumentados en la mesa de discusión de Estados Unidos, México y países centroamericanos. Como resultado, el gobierno mexicano anunció medidas para frenar la inmigración de indocumentados, estimados en 200.000 al año.

 

Frase
«Exigimos al Estado mexicano su inmediata e incondicional liberación. Asimismo, Amnistía Internacional ha emitido una acción urgente en la que hace un llamado a todos sus activistas, a que actúen por Ángel», Perseo Quiroz, director de Amnistía Internacional México.

 

Expediente
En el expediente ya obra un Protocolo de Estambul, que es la prueba médica y psicológica que da cuenta de la tortura y que, por tanto, la prueba incriminatoria que tiene a Ángel en la cárcel es un medio de prueba ilícito», describió Mario Patrón, subdirector del Centro Prodh.

 

«Estaremos próximos a la etapa final del juicio, teniendo la expectativa y la confianza de que el juez que conoce del caso, si hace una valoración somera de la prueba, tendrá que declararlo inocente».

 

En caso de que el Poder Judicial Federación no lo encuentre inocente, puntualizó, solicitan a la PGR que emita conclusiones no acusatorias en contra de Amílcar, para así finalizar el juicio.

 

Cifra
1,219 centroamericanos están encarcelados en México por procesos irregulares, según estudio del centro Prodh