No es propio de las fuerzas armadas dedicarse a la seguridad interna, ya que ha producido monstruos
como la guerra sucia de los años 70. Cuando se les encargó la seguridad interior hubo tortura, desapariciones y asesinatos, afirmó ayer David Fernández Dávalos, rector de la Universidad Iberoamericana (Uia).
Por su parte, Santiago Corcuera, presidente del Comité de Desaparición Forzada de la Organización de Naciones Unidas (ONU), señaló que preocupa que algunas disposiciones de la iniciativa de reforma son violatorias del derecho a la privacidad y no garantizan el debido proceso. Que cada quien se dedique a lo que es especialista y los militares no lo son para la seguridad pública
, aseveró.
Fernando Ríos Martínez, secretario ejecutivo de la Red de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos, dijo que la iniciativa del PRI para dotar de un marco jurídico a las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública y combate al crimen organizado representará un debilitamiento de los gobiernos locales y estatales, y mayor empoderamiento de los jefes militares en diversas zonas del país.
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