Bajo la lupa, La edición de hoy — agosto 16, 2016 at 8:20 am

Ejercer nuestros saberes es su mejor protección/ Ramón Vera en Desinformémonos

¡Ahí está el detalle!

chrome_2016-08-16_07-43-34Los saberes no son cosas. Son tramados muy complejos de relaciones, muchas de ellas ancestrales, y se entreveran con la comunidad, el colectivo, la región, la circunstancia, la experiencia de donde surgen y donde se les celebra como parte de un todo que pulsa porque está vivo.  Los saberes son bienes comunes libres, y si los privatizan se rompen sentidos de nuestra vida.

Es la lógica industrial la que pretende convertir todos los saberes en mercancía para hacer uso de ellos como partes de alguna producción en serie, violentando las escalas en que ocurren en aras de una masificación que busca la reproducción del capital. Para hacerlo, hay que arrebatárselos a la gente y la forma de hacerlo es legalizar el despojo.

Hoy, nuestra lucha entonces debe dirigirse, señala Vandana Shiva, contra “la sumisión y privatización que entrañan los tratados de libre comercio y sus sistemas de propiedad intelectual, pues tales sistemas se basan siempre en biopiratería, es decir en el despojo”.

Obedecer y entrar al sistema de patentes, o derechos de propiedad intelectual, sean directos o sui generis, incluso si invocamos open source o “patrimonios bioculturales”, nos hace vulnerables a un tramado de normas y disposiciones que en realidad someten nuestra libre determinación y autonomía, nuestra potestad de utilizar nuestras semillas, nuestros saberes, nuestros cultivares y variedades; legitima la privatización y nos somete al esquema de acaparamiento incrustado en los derechos de propiedad intelectual. (Desinformémonos)