Bajo la lupa, La edición de hoy — mayo 13, 2016 at 8:20 am

Campaña Nacional en Defensa de la Madre Tierra y el Territorio / Gilberto López y Rivas en La Jornada

¡Ahí está el detalle!

Gilberto López y Rivas
Gilberto López y Rivas

En asamblea realizada en Tezontepec, Hidalgo, en diciembre de año pasado, se aprobó la convocatoria ampliamente consensada para realizar la Campaña Nacional en Defensa de la Madre Tierra y el Territorio, con la participación, originalmente, de 179 organizaciones, pueblos, comunidades y barrios de distintas regiones del país involucrados en la lucha contra el despojo y la depredación neoliberal en curso. Los integrantes de la campaña se definen como habitantes de tierras y guardianes de territorios porque desde tiempos inmemoriales la Madre Naturaleza ha dado vida a todos y todas. No sólo provienen del campo y comunidades indígenas, sino también de la ciudad y luchan por dejar a sus descendientes la casa común que heredaron de sus abuelos y abuelas. Por ello buscan recuperar la paz, observan con preocupación y sufren lo que describen como nuevo despojo masivo del territorio, en el que está en disputa no sólo la tierra y el agua, sino la existencia misma de la naturaleza y la Madre Tierra. Por eso, reiteran que su movimiento es ahora también por la vida.

Ante esta situación: ¿qué hacer? Pasar a la ofensiva. No basta con indignarse, hay que organizarse de manera independiente, recuperar los valores comunitarios, reapropiándose de lo que se les intenta despojar, comprender la catástrofe en la que estamos inmersos, el deterioro de las condiciones de vida, el significado de muerte y destrucción que conllevan los proyectos neoliberales, el papel de las fuerzas castrenses para imponer este despojo. Hay que alzar la voz colectiva. Llevar lejos las experiencias. Denunciar la generalizada situación nacional de despojo del territorio. Hacer conciencia desde los hogares y las familias. Dejar de ser hombres y mujeres machistas e individualistas reconociendo el valor de la mujer. Defender la cultura de los pueblos, el control para producir alimentos, reconstruir sistemas normativos y de gobierno, las instituciones comunitarias, la autonomía y al autogobierno; crear leyes propias,porque cuando la ley es injusta, lo justo es desobedecerla. Convocan a unirse, porque todas las luchas llevan a un objetivo común: la defensa de la vida y la Madre Tierra. (La Jornada)