Bajo la lupa, La edición de hoy — mayo 9, 2016 at 8:20 am

Chablekal, la última frontera / Antonio Salgado Borge en Sin Embargo

¡Ahí está el detalle!

Sin títuloChablekal es una comisaría de la ciudad de Mérida ubicada en el extremo norte del estado de Yucatán, en la punta sur de México. De acuerdo con el último censo disponible, 3 mil 165 personas, la mayoría de ascendencia maya y con algún tipo de carencia, viven en esta comunidad. El miércoles pasado un contingente de policías estatales se plantó frente a la casa de uno de sus pobladores, un anciano de más de 90 años llamado Salvador Euán Chí que requiere para moverse una silla de ruedas y que nunca ha vivido en otro predio, con el fin de hacer cumplir una orden de desalojo.

Para bien y para mal, el caso Chablekal es representativo de la nueva era que se vive en Yucatán. Y es que en años recientes algo se ha podrido en el otrora “estado más tranquilo de México”. Dejando atrás una historia aislamiento, que lo mismo encapsuló invaluables usos y costumbres que el dominio de poderes fácticos, Yucatán se ha venido integrando a las dinámicas que caracterizan al resto de la república. En contraste con otras entidades, este estado se destacó en tres últimas del siglo XX por su tranquilidad y seguridad. Sin embargo, desde el inicio de siglo XXI los síntomas de descomposición del tejido social son cada vez más visibles para los yucatecos, quienes, ante la completa indiferencia de sus gobernantes, han visto a las pandillas apoderarse de diversas zonas del estado y los a los delitos, la informalidad y mendicidad aumentar caóticamente.

El miércoles pasado, ante la mirada de policías estatales, los bienes de Salvador Eúan Chí fueron extraídos de su residencia y arrojados al interior de camiones de mudanza. Visiblemente acongojado, cubriéndose el rostro con la mano izquierda extendida, el anciano se quedó sollozando postrado en su silla de ruedas. Dos bolsas de basura negras llenas de los escasos objetos personales que pudo conservar le hicieron compañía. En su gastada polo de algodón blanca, a la altura de sus pectorales, dos logotipos rojos y verdes enmarcaban las leyendas “Orgullo y Compromiso: Rolando Zapata Gobernador”. (Sin Embargo)