Bajo la lupa, La edición de hoy — abril 13, 2016 at 8:20 am

Ayotzinapa: la “verdad histórica” incinerada | Martín Moreno en Sin Embargo

¡Ahí está el detalle!

Foto: CuartoscuroHoy por hoy, aquella “verdad histórica” de Murillo Karam, vendiéndonos la idea de que los 43 de Ayotzinapa habían sido quemados, en su totalidad, en el basurero de Cocula, carece no sólo de validez en cuanto al respaldo científico. Va más allá. Llega al extremo de haberse convertido en una “mentira histórica” que encubrió, desvirtuó y manipuló lo ocurrido con los estudiantes.

¿Por qué esa “verdad histórica” hoy está prácticamente enterrada? Por varias razones:

  • Porque Murillo Karam cometió un error de primer año: asumió las declaraciones de los sicarios de Guerreros Unidos –en particular de Agustín García Reyes, alias “El Chereje”.
  • Porque Murillo Karam olvidó una máxima que los policías de carrera recomiendan: las declaraciones de los detenidos son, simplemente, eso: simples declaraciones que tienen que ser asumidas como líneas de investigación.
  • Porque Murillo y Los Pinos apresuraron –en realidad de manera errada y sin ninguna necesidad- la divulgación y aceptación pública de su “verdad histórica”, empujados y agobiados por la ola de críticas internacional que provocó el desgaste y el desprestigio del gobierno peñista.
  • Porque la PGR y Los Pinos tuvieron pavor de pedir apoyo técnico y asesoría científica a entidades extranjeras sin darse cuenta, en su soberbia y torpeza, que allí estaba parte de la solución.
  • Porque el caso Ayotzinapa reventó la frágil y riesgosa relación histórica entre los gobiernos priistas y los estudiantes.
  • Ni Murillo Karam ni su jefe, el Presidente, previeron que el GIEI tuviera tanta influencia entre la opinión pública nacional e internacional y se convirtiera, de hecho, en un grupo de presión que para desgracia del gobierno mexicano.
  • Con todos los escenarios en contra, la PGR también le dio el tiro de gracia a la propia PGR cuando, el uno de abril pasado, reveló en el famoso Tercer Dictamen, junto con los expertos foráneos, que en el basurero de Cocula había sido quemados “17 adultos” (jamás utilizó la palabra estudiantes).

Si a los normalistas no los quemaron en Cocula, ¿dónde los masacraron realmente? ¿Dónde están sus restos? ¿Dónde están, al menos, 26 de ellos, si damos por válido el Tercer Dictamen de que solamente se incineraron en el basurero a 17 “adultos”?

Ayotzinapa no es un caso cerrado, como le urge presentarlo al gobierno. (Sin Embargo)