México decidió subirse al tren de la transparencia desde que en 2002 aprobara la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental. Desde entonces, se ha buscado fortalecer los marcos normativos que garantizan el ejercicio del derecho de acceso a la información (DAI) en los ámbitos federal y estatal.
El avance en materia de transparencia no ha carecido de obstáculos, ya fuera por la negativa de gobiernos y dependencias de entregar la información, por incluir regresiones en las leyes o por simplemente obstaculizar el derecho de las personas de acceder a la información.
La reforma de 2014 buscó atender la mayoría de los grandes retos a los cuales nos hemos enfrentado para garantizar el DAI, al establecer principios que posteriormente fueron desarrollados en la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información (LGTAI) y dotar de autonomía al instituto de transparencia federal (INAI). (Animal Político).