Bajo la lupa, La edición de hoy — octubre 30, 2014 at 8:20 am

Autonomía de papel/Darío Ramírez/SinEmbargo

¡Ahí está el detalle!

Raúl Plascenia Villanueva, presidente de la CNDH en la lectura de las Recomendaciones sobre Violaciones Graves a Derechos Humanos “caso Chalchihuapan”. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la CNDH en la lectura de las Recomendaciones sobre Violaciones Graves a Derechos Humanos “caso Chalchihuapan”. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) está en el nivel más bajo de credibilidad de su historia. El rechazo a la gestión del Dr. Raúl Plascencia es casi total en la comunidad defensora de los derechos humanos. La presente administración en la CNDH se ha visto inmersa en actos de corrupción, opacidad, contubernio con el poder político, abandono de víctimas, negligencia en su trabajo, omisiones graves respecto a su mandato constitucional. La reelección de Plascencia frente a la CNDH es insostenible.

Hoy la CNDH actúa como una secretaría más de estado que vela por los intereses del Dr. Plascencia y funciona más como una oficialía de negociaciones políticas en vez de como defensor del pueblo. Ante cada hecho de violación grave, la CNDH sale inmediatamente a cubrir el expediente mediático al advertir que ha iniciado una investigación de oficio. De ahí no trasciende. Darío Ramírez/SinEmbargo

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