Los diferentes criterios con los que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha resuelto casos similares no sólo muestran las contradicciones en el desempeño de Raúl Plascencia como presidente del órgano autónomo, sino que ponen a la vista el trato diferenciado.
Recordemos el caso de Guerrero, en el que fueron asesinados dos normalistas que se manifestaban en la Autopista del Sol, en diciembre de 2012. Las recomendaciones de Plascencia superaron en cantidad a las que emitió la CNDH para el caso de Chalchihuapan en Puebla. Para el primer caso emitió 30 en tanto que para el segundo se conformó sólo con 11. Para Guerrero, Raúl Plascencia solicitó la comparecencia del gobernador; en Puebla Moreno Valle salió ileso de las recomendaciones. Sobre advertencia no hay engaño, el trato disparejo que se da a los iguales no puede llevar otro nombre que el de injusticia y en materia de Derechos Humanos. Maite Azuela/El Universal