El 18 de agosto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó su informe “Derechos humanos de los migrantes y otras personas en el contexto de la movilidad humana en México”. Con la publicación de este informe, la CIDH expresa su preocupación por la situación de extrema vulnerabilidad de las personas migrantes en México, “una de las principales tragedias humanitarias en la región”.
La estrategia propuesta por el gobierno en relación con la frontera sur, muestra un contraste alarmante con las recomendaciones que hace la CIDH a México; parece ser un reflejo del doble discurso frente al fenómeno migratorio que incluso la CIDH esperaba que ya se hubiera superado. Se trata de una política reactiva que dice regirse por principios de derechos humanos, mientras de facto prioriza el control y en la práctica implementa prácticas persecutorias, con o sin ley en la mano. Fundar/Sin Embargo