Durante cinco años, Raúl Plascencia Villanueva nos ha demostrado que en su trabajo obedece a un solo amo: el gobierno en turno. Su falta de independencia ha generado una ausencia de agenda de derechos humanos institucional. Primero fue Panista y ahora es Priísta o al menos, intenta parecerlo para lograr la ratificación en el puesto donde pretende eternizarse.
¿A quién protege Raúl Plascencia Villanueva? ¿Al presidente en turno o a los ciudadanos? ¿Al Ejército o a las víctimas de sus delitos? ¿A los gobernadores a los gobernados?… Sanjuana Martínez/Sin Embargo