La destrucción de Pemex: adiós a la industrialización/Alejandro Nadal/La Jornada El gobierno justifica la privatización del sector petrolero y su entrega a las empresas trasnacionales afirmando que éste es el camino para crecer, adquirir tecnología y generar empleo. Pero todos los análisis concuerdan: la entrega de los hidrocarburos a las empresas trasnacionales tendrá un efecto débil y temporal sobre el crecimiento, el empleo generado será raquítico y tampoco habrá adquisición de tecnología.