Chenalhó, en alerta roja/Magdalena Gómez/La Jornada Apenas hace tres semanas comenté con preocupación que no estaba desactivado el conflicto de los días previos en el ejido Puebla, municipio de Chenalhó, en Chiapas, donde evangélicos priistas en alianza con paramilitares –liberados por la Suprema Corte de Justicia por supuestas fallas en el debido proceso cuando se les sentenció por su participación en la masacre de Acteal– reclamaban supuestos derechos por el terreno de una ermita católica. A raíz de ese episodio violento se provocó el desplazamiento de varias familias. Nuevamente encontramos el coctel explosivo del supuesto componente religioso que tan graves daños ha causado en esa zona.