El dolor más punzante/Rosario Ibarra de Piedra/ El Universal La tortura y la desaparición forzada en los años 70 y 80, permanecen aún impunes. Las fuerzas del Estado que realizaron la monstruosidad de acabar con la vida de luchadores sociales sin ningún proceso judicial, han impedido hasta hoy acceder a la verdad y más aún a la realización de procesos que lleve a la cárcel a los culpables. Mientras tanto, el sufrimiento de los familiares de las víctimas sigue lacerando su corazón. Las violaciones a los derechos humanos en estos seis años por parte de los gobiernos estatales y federales siguen siendo palpables y como hace años nos recuerdan que la mejor manera de tener controlada a la población es el miedo. Vivimos la época del horror.