El 3 de septiembre de 2022 con 264 votos a favor, 212 en contra y 1 abstención, a propuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador se aprueba en lo general y particular el proyecto que reforma las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Guardia Nacional, Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y los artículos transitorios.
Los legisladores modificaron cuatro leyes secundarias (la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea, la Ley de la Guardia Nacional, la Ley de Ascensos y Recompensas del Ejército y la Fuerza Aérea) para permitir la entrega del control operativo, administrativo y financiero a la Secretaría de la Defensa Nacional.
El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez pidió al Senado avalar esta reforma por su naturaleza inconstitucional. Esta reforma atenta directamente contra el artículo 21 de la Constitución que nos establece que “La Guardia Nacional será de carácter civil, disciplinado y profesional, (…) estará adscrita a la secretaría del ramo de seguridad pública (…) que formulará la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, los respectivos programas, políticas y acciones”.
Por tanto, la Guardia Nacional ahora estará adscrita a la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA por sus siglas), lo cual militariza totalmente la cadena de mando porque otorga a SEDENA el control de aspectos sustantivos de la Guardia. Se pierde su naturaleza civil que prioriza la garantía de los derechos humanos y al contrario, profundiza la militarización en México.