01 de Marzo de 2012

La participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad y contra la delincuencia organizada a partir de diciembre de 2006, ha consistido en la realización de los llamados operativos que, al principio, sólo se llevaban a cabo en unos cuantos estados de la República, pero ahora ya están presentes en la mayoría.

Ayer, en Sinaloa, el Presidente Calderón nos ilustró sobre la máxima que lo guía a defender al país: «Porque es nuestro deber hombre, esa pregunta, como decían en mis tiempos, esa pregunta ni se pregunta».

La estrategia contra el narcotráfico estuvo condenada al fracaso desde hace tiempo; sin embargo, los costos los ha pagado la sociedad civil. Diversas organizaciones internacionales han hecho eco de un saldo que se resume en cerca de 60 mil muertos y cinco ciudades entre las diez más peligrosas del mundo: Ciudad Juárez, Acapulco, Torreón, Chihuahua y Durango.

A 140 días de que se realicen las elecciones federales que renueve la Presidencia, el jefe del Ejecutivo, Felipe Calderón cuestionó a la gente que reprocha su estrategia contra las bandas delincuenciales: “¿Qué querían que hiciera? ¿que los saludara?, ¿que los invitara a pasar?, ¿que los saludara? ¿que les llevara un café? o ¿qué?“

En la ceremonia conmemorativa del XCIX aniversario de la Marcha de la Lealtad el Secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván,declaró que las Fuerzas Armadas son leales al país y que “También es lealtad al subalterno investigar a fondo y discernir aquellos casos tendenciosos que buscan desprestigiar a la institución y desviar la acción de la justicia a favor de los delincuentes”.