«Los militares y el gobierno federal presionaron para que no saliera el dictamen que ya habían aprobado en comisiones. Los militares no están de acuerdo en que se les juzgue por las violaciones a derechos humanos que han cometido contra civiles en tribunales ordinarios; quieren mantener la impunidad, como en la denominada guerra sucia, donde desaparecieron, ejecutaron y asesinaron a inocentes», dijo el perredista Carlos Sotelo.

El predictamen que actualmente discute la Comisión de Justicia incluye aspectos inconstitucionales como la retención de personas y la actuación de agentes infiltrados sin orden judicial, o bien, la validación de prueba ilícita y pruebas fuera de juicio, así como el riesgo de militarizar la justicia penal.

Ayer, WOLA, el Grupo de Trabajo Sobre Asuntos Latinoamericanos, la Fundación para el Debido Proceso y el Centro de Justicia y Derechos Humanos Robert F. Kennedy enviaron una carta al Senado de la República, para que reforme el Código de Justicia Militar conforme a lo dictado por la CorIDH.

En un foro en la UNAM, Carlos Resa Nestares, consultor de la oficina de Naciones Unidas sobre Drogas y Delincuencia, indicó: “Las cifras de decomisos que produce la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) –y otras instancias de seguridad– están fuera de control. Nadie comprueba que sean reales; en el mejor de los casos tenemos a unos tipos en el monte que tienen que volver después de una semana y deben presentar resultados (…)»

Historias destacadas del día de derechos humanos, en medios convencionales y alternativos. 24 de Abril de 2012

Sobre los protocolos para el uso de la fuerza, Alejandro Poiré afirmó:»Ya existían estas normas, pero en muchos casos eran normas internas, circulares, memorandos o lineamientos de trabajo, todos apegados a la ley; se hicieron las recomendaciones de decir »que se hagan públicas»» y se hicieron» (…).