Tras el escándalo que está generando la detención de los generales Tomás Ángeles Dauahare y Roberto Dawe González, la PGR emitió un comunicado en el que señala: «Las diligencias en que participan se realizan con respeto pleno a sus derechos y conforme a los propios elementos contenidos en el expediente, por lo que carece de connotación política o de relación alguna con las campañas en curso o los candidatos en contienda».

Taller de Comunicación Popular para los Derechos Humanos: del 17 al 19 de mayo en el Centro Prodh, para compartir herramientas de comunicación popular para la defensa de los derechos humanos / “La Función de la jurisdicción nacional y de la Corte Penal Internacional en la Persecución de Delitos de Lesa Humanidad vinculados al Crimen Organizado”, Seminario – Conversatorio en la Ibero Ciudad de México el 16 de mayo a las 10 de la mañana

En Puerto Vallarta, el presidente Calderón buscó explicar su lógica en la lucha contra el crimen organizado: «Para mí la premisa es el estado de derecho. Lo que está en juego es el Estado mismo, la legalidad. Y debemos preguntarnos: ¿quién manda? El presidente municipal de esta localidad o el capo que opera ahí. El gobernador de este estado, o el jefe del grupo o el jefe de la mafia que está en esa entidad, o en un país. ¿Quién manda en una nación? ¿El presidente y el Congreso, o las leyes de los capos? Y yo digo que el crimen organizado tiene una inercia sustitutiva del Estado».

El día de ayer fueron difundidas declaraciones del Secretario de Gobernación Alejandro Poiré en relación a los escandalosos hechos ocurridos en los penales de Apodaca y Topo Chico en Nuevo León. El funcionario insistió en desmarcar al gobierno federal del hecho: “cabe destacar que ningún incidente ha sucedido en cárceles federales”, señaló.

Con desesperación, familiares de los presos de Apodaca tratan de averiguar información sobre sus parientes. Mientras en el exterior del penal fueron arrojadas piedras a policías y encendidas hogueras, internos prendieron fuego a colchones en protesta por un cateo y la reubicación de reclusos.

Lo que Calderón no supo prever / Jorge Carrillo Olea, en La Jornada. ¿Tenía Felipe Calderón idea antes de iniciar «la guerra contra el narcotráfico»de las capacidades del crimen para expandirse, o de las limitaciones de las fuerzas, o de la magnitud de la corrupción?