En un boletín de prensa emitido el día de ayer, la Casa del Migrante de Saltillo se pronunció en torno al reciente asesinato del migrante guatemalteco en Tultilán, Estado de México, así como por los recientes hostigamientos y amenazas sufridos por parte de la comunidad de vecinos de la colonia Lechería en contra de la Casa del Migrante. Al condenar estos graves hechos, la organización señaló que son consecuencia de la inacción del gobierno del Estado de México, que desde hace tres años se ha mostrado reticente a brindar condiciones de verdadera protección y seguridad a las personas migrantes que transitan por este territorio.
Asimismo, la Casa del Migrante de Saltillo manifestó que las personas migrantes no son las responsables de la inseguridad de la zona, ni mucho menos de las acciones delictivas del narcomenudeo. Además, responsabilizaron al gobierno del Estado de México por permitir que la comisión de este tipo de delitos mantenga a la comunidad en una situación de zozobra y confusión.
Después de expresar su condena por ambas circunstancias, manifestaron que las personas migrantes de ninguna manera son responsables de la inseguridad, ni de las acciones delictivas del narcomenudeo. En este sentido, responsabilizaron al gobierno del Estado de México por permitir que la comisión de actos delictivos haya puesto a la comunidad en una situación de zozobra y confusión. Por lo tanto, exigieron al gobernador Enrique Peña Nieto, al Secretario de Gobierno y al Secretario de Seguridad Pública que investiguen con celeridad y certeza ambos casos y que lleguen a la verdad histórica de los mismos. Finalmente, pidió al gobierno federal, al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la implementación de una campaña efectiva en contra de la xenofobia y la discriminación, para que actos como el cometido contra el migrante guatemalteco y contra el albergue San Juan Diego no vuelvan a repetirse.