El día de ayer varias organizaciones de la sociedad civil se reunieron con el Relator para Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con el fin de exponer la situación de los derechos humanos de las personas migrantes en el país. Cabe destacar que la visita de la Relatoría se da después de la ejecución de graves hechos violatorios a los derechos humanos que llamaron poderosamente la atención internacional, como la perpetuación del secuestro a personas migrantes y el hallazgo de los restos mortales de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas.
En el encuentro, las organizaciones hablaron sobre la “tragedia humanitaria” que representa el secuestro a personas migrantes y las violaciones a derechos humanos que sistemáticamente sufre esta población en su tránsito por México. Denunciaron que la falta de una política migratoria con enfoque de derechos humanos es la causa principal de la perpetuación de los abusos. Asimismo, denunciaron la impunidad y la corrupción que permea a las instituciones policiacas y migratorias del país. Por otra parte, presentaron la condición de vulnerabilidad de quienes se dedican a defender y proteger los derechos humanos de la población migrante. Destacaron que no existe una legislación ni un mecanismo acorde a las necesidades de las y los defensores y que la implementación de las medidas cautelares es ampliamente cuestionable.
Por otra parte, las organizaciones destacaron la vigencia de prácticas violatorias de los derechos humanos en los centros de detención de migrantes, conocidos como estaciones migratorias y hablaron sobre las deficiencias para la procuración y acceso a la justicia de la recién aprobada Ley de Migración.
En cuanto a la migración mexicana, presentaron un análisis sobre las condiciones de las comunidades de origen de las personas migrantes y los procesos de integración de inmigrantes tanto en México como en Estados Unidos. Asimismo, se atendió la situación de los jornaleros agrícolas y las condiciones que enfrentan en sus recorridos.
Después de esta reunión, el Relator Felipe González partirá a visitar algunos estados de la República, en los que recogerá otras experiencias de la sociedad civil organizada. Por lo tanto, las organizaciones confían en que estos encuentros servirán para que la Relatoría constate las graves violaciones a derechos humanos que sufre la población transmigrante en México, así como la ausencia así como la ausencia de programas gubernamentales de verdadera protección a los migrantes mexicanos y sus familias, de tal manera que pueda emitir las recomendaciones correspondientes al gobierno mexicano y se comprometa en dar seguimiento a estas.