La minera Ocampo (Grupo Frisco), propiedad del magnate Carlos Slim, se apoderó del pueblo de Salaverna, al noroeste de Zacatecas. Desde hace una década busca extender su explotación de cobre a tajo abierto por lo que las autoridades locales desplazaron familias y destruyeron casas, escuela e iglesia. Don Roberto, el único que se resiste a dejar su hogar y entregar el pueblo a la destrucción ambiental, fue vinculado a proceso.
Hace unos días fue vinculado a proceso por presunta amenaza a tres trabajadores de la empresa filial Ocampo Mining. En abril de 2020, a inicios de la pandemia, don Beto tuvo un altercado con empleados de la minera, quienes se encontraban cercando la comunidad y electrificando el perímetro. El 3 de diciembre la Jueza Blanca Aguilar le dictó como medida cautelar no acercarse a ellos, lo que le imposibilita acceder a su casa ya agrietada. El 10 de febrero tiene una audiencia, por lo que podría ser encarcelado hasta cinco años.
* Retomado de Sin Embargo