Ciudad de México, 18 de noviembre de 2021. Greenpeace advirtió que la aprobación del dictamen que crea la Ley General de Economía Circular (LGEC) representa un mal día para la lucha contra la contaminación por plásticos, ya que la ley solo se enfoca en residuos y no soluciona la problemática ambiental que generan los plásticos de un solo uso y otros desechos.
Entre otros puntos negativos, señala la organización, la LGEC se basa en la valorización energética, en la incineración/co-procesamiento de residuos para convertirlos en energía, lo cual incentiva la producción y el consumo de plásticos bajo la excusa de que pueden valorizarse mediante su quema. «Esta perspectiva es muy peligrosa porque no soluciona el problema de raíz, ya que para en efecto frenar la contaminación plástica se debe reducir la producción y consumo de plásticos y avanzar hacia esquemas de distribución de productos basados en la reutilización, no en lo desechable», advirtió.
Greenpeace informó que en la misma sesión, el pleno del Senado discutió también una reforma a la LGPGIR (Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos) que no se aprobó debido a diferencias entre los senadores por el apoyo directo de algunos de ellos a la industria del plástico.
La organización ambientalista advirtió que las reformas propuestas ponen en riesgo las prohibiciones de plásticos aprobadas en los estados por diversas disposiciones que los obligan a cumplir con lo mandatado por la LGPGIR y porque se incluye una definición de plásticos de un solo uso y variadas exenciones (por ejemplo por motivos de higiene o preservación de alimentos) que dejan fuera a prácticamente todos los productos plásticos de un solo uso si pueden reciclarse, compostarse o valorizarse energéticamente -cuando un plástico de un solo uso se define como tal debido a su concepción para ser desechable, no a si idealmente puede aprovecharse. Esta afectación a las prohibiciones estatales sería un logro para la industria del plástico en México que ha luchado contra las prohibiciones de los estados sin haber tenido suerte.
Greenpeace resaltó que senadores y senadoras en la sesión de discusión dijeron claramente cómo los representantes de la industria han estado detrás de este dictamen y de los bloqueos a intentos de cambio al mismo, incluso bloqueando reservas ya consensuadas entre grupos parlamentarios para evitar el retroceso en las prohibiciones estatales y que se echaron para abajo durante la discusión misma.
«Es terrible que las y los legisladores se vendan ante el poder económico y no tengan ningún interés por realmente proteger nuestro planeta. Es imperativo que este dictamen no se apruebe el día de mañana así como se encuentra en este momento, por el gran retroceso que representa para el medio ambiente», adelantó la organización..