Ciudad de México, 09 de junio de 2021. Al transcurrir 10 días del asesinato de Francisco Javier Barajas Piña, funcionario de la Comisión Local de Búsqueda de personas desaparecidas del estado de Guanajuato y hermano de una desaparecida, la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) reiteró su condena y exhortó a las autoridades de procuración y administración de justicia del Estado para que dicho crimen sea esclarecido y las personas responsables enjuiciadas y sancionadas en el marco de un debido proceso.
La noche del sábado 29 de mayo, el joven de 27 años fue asesinado en la zona centro de Salvatierra, pero fue hasta el siguiente lunes cuando se confirmó su identidad. Javier Barajas es hermano de Guadalupe Barajas, desaparecida en febrero de 2020 y cuyo cuerpo fue encontrado un año después en una fosa clandestina en Salvatierra.
“El asesinato del Sr. Barajas Piña es particularmente grave en la medida que podría estar vinculado con sus actividades de búsqueda en la entidad. De esta forma, además de ser un suceso trágico para su familia, buscaría tener un efecto intimidatorio sobre las autoridades y los colectivos de personas desaparecidas que realizan actividades de búsqueda en Guanajuato”, consideró Guillermo Fernández-Maldonado, representante de la ONU-DH en México. “En este contexto, es de vital importancia que el Poder Ejecutivo adopte todas las medidas necesarias para garantizar que las labores de búsqueda de la Comisión no se vean afectadas por este indignante hecho,” añadió.
La ONU-DH reconoció el importante trabajo que realizan las comisiones locales de búsqueda en el marco del mandato que les ha otorgado la Ley General en materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas. En este sentido, consideró la institución, el asesinato de Javier Barajas Piña, así como otros hechos de amenazas y agresiones contra personal de las comisiones locales de búsqueda e integrantes de colectivos de familiares de personas desaparecidas, debe llevar a una reflexión sobre las condiciones en las que se realizan las búsquedas y a la adopción de las medidas de protección que sean necesarias por las autoridades estatales y federales, con el fin de que la impostergable búsqueda de las personas desaparecidas pueda realizarse en condiciones seguras.
En una entrevista anónima al medio local Zona Franca, mujeres en búsqueda manifestaron: «Exigimos seguridad, que la fiscalía haga su trabajo, exigimos que el gobierno se haga responsable de las mamás, hermanas buscadoras, exigimos que no haya una víctima mortal más en el Estado por andar buscando a alguien que le arrebataron, es difícil tener a un familiar desaparecido y uno va las búsquedas con miedo, uno sabe que a lo mejor no vas a regresar, pero este hecho te lo hace ver de manera real y es preocupante que no se coordinen las autoridades para cerciorarse de que no habrá ninguna más asesinada en el Estado de Guanajuato por andar en la búsqueda de su familiar desaparecido”.
Las mujeres en búsqueda insistieron en su carácter en el trabajo: “Uno lo veía en campo, él siempre nos decía que él sabía por lo que habíamos pasado nosotras y que se quedaba ahí hasta que encontráramos a nuestros familiares y entonces nosotros más que verlo como un empleado de la Comisión, lo reconocemos como víctima indirecta de la desaparición de su hermana y ahora víctima de un homicidio, que ni él, ni nadie en el estado se merece”.
Finalmente, la ONU-DH reiteró su disposición de asistir técnicamente a las autoridades correspondientes y extendió su solidaridad y pésame a la familia, amigos y colegas de Javier Barajas Piña.