Ciudad de México, 01 de junio de 2021. Investigación pronta y efectiva y protección a las familias en búsqueda es la exigencia predominante tras conocerse el homicidio de Javier Barajas Piña, hermano de una profesora desaparecida e integrante de la Comisión Estatal de Búsqueda de Guanajuato.
La noche del sábado, el joven de 27 años fue asesinado en la zona centro de Salvatierra, pero fue hasta este lunes cuando se confirmó su identidad. Javier Barajas es hermano de Guadalupe Barajas, desaparecida en febrero de 2020 y cuyo cuerpo fue encontrado un año después en una fosa clandestina en Salvatierra.
En una entrevista anónima al medio local Zona Franca, mujeres en búsqueda manifestaron: «Exigimos seguridad, que la fiscalía haga su trabajo, exigimos que el gobierno se haga responsable de las mamás, hermanas buscadoras, exigimos que no haya una víctima mortal más en el Estado por andar buscando a alguien que le arrebataron, es difícil tener a un familiar desaparecido y uno va las búsquedas con miedo, uno sabe que a lo mejor no vas a regresar, pero este hecho te lo hace ver de manera real y es preocupante que no se coordinen las autoridades para cerciorarse de que no habrá ninguna más asesinada en el Estado de Guanajuato por andar en la búsqueda de su familiar desaparecido”.
La Comisión Nacional de Búsqueda y varias comisiones estatales de búsqueda repudiaron el asesinato y exigieron una investigación pronta y efectiva. «El trabajo de Javier en los últimos meses, primero como hermano de Guadalupe y luego, además, como funcionario de la Comisión Estatal de Guanajuato estuvo dirigido a la búsqueda de verdad y justicia para las personas desaparecidas y sus familias en su estado”, expusieron en un comunicado.
La ONU-DH se unió al repudio de las Comisiones de Búsqueda ante el asesinato de Javier Barajas Piña e hizo un llamado a que se lleve a cabo una investigación diligente y se sancione a los responsables. A las exigencias de justicia se unieron diversas organizaciones de derechos humanos e instituciones. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, se agregaron a las voces de condena y pidieron una investigación expedita y castigo a los responsables.
Las mujeres en búsqueda insistieron en su carácter en el trabajo: “Uno lo veía en campo, él siempre nos decía que él sabía por lo que habíamos pasado nosotras y que se quedaba ahí hasta que encontráramos a nuestros familiares y entonces nosotros más que verlo como un empleado de la Comisión, lo reconocemos como víctima indirecta de la desaparición de su hermana y ahora víctima de un homicidio, que ni él, ni nadie en el estado se merece”.
Las familias insistieron en que se tiene que dar más protección de seguridad a los familiares, «que sí lo hemos tenido en algunas situaciones, pero de repente nos dejan más desprotegidos al ir a buscar y esto es un señalamiento de que se tiene que realizar la búsqueda con mayor seguridad para todos”.