Ciudad de México, 13 de noviembre de 2020. Organizaciones representantes de las familias celebraron la aprehensión por primera vez de un elemento militar señalado por su actuación en la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre de 2014.
De acuerdo con la revista Proceso y el diario La Jornada, se trata de uno de los mandos operativos del 27 Batallón de Infantería que actuó la noche de la desaparición forzada. El capitán segundo de infantería, en situación de retiro, fue ingresado anoche a la prisión del Campo Militar 1-A, presuntamente acusado de delincuencia organizada, homicidio y desaparición forzada.
Para las organizaciones representantes de las víctimas, se trata de un avance «muy relevante» que puede llevar a que comiencen a rendir cuentas autoridades federales y estatales implicadas en la red criminal relacionada con la desaparición.
Proceso indicó que el capitán fue supuestamente identificado por Sidronio Casarrubias, el presunto líder criminal de la región donde desaparecieron los 43 normalistas; mientras que La Jornada señaló que la detención forma parte de los resultados de las nuevas líneas de investigación abiertas por la Fiscalía especial para el Caso Iguala, en el que presuntamente se iniciarían procesos penales en contra de al menos tres militares que estarían relacionados con el Cártel de Guerreros Unidos.
La detención de elementos del Ejército y de la extinta Policía Federal ha sido una de las demandas de las víctimas para asegurar el esclarecimiento de los hechos. Proceso recordó que el pasado 26 de septiembre, en el sexto aniversario de los hechos, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que ya se habían liberado órdenes de aprehensión contra militares por los hechos de Iguala. Días después lo reiteró, aunque dejando a salvo al Ejército Mexicano como institución por lo ocurrido, y aseguró que el esclarecimiento del caso fortalece al instituto armado.