La edición de hoy, slider, Temas relevantes de DH, Uncategorized — septiembre 11, 2020 at 8:00 am

Familiares de Pasta de Conchos reiteran exigencia de rescate

 


Ciudad de México, 10 de septiembre
 de 2020. Aproximadamente 40 familiares de mineros que perdieron la vida en la mina Pasta de Conchos se reunieron el pasado miércoles en la región carbonífera de Coahuila con la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, y con el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, entre otros funcionarios federales, para reiterar la solicitud que ha sido el corazón de la lucha de las familias durante más de 14 años: que se recuperen los restos de sus seres queridos que yacen en la mina para poder darles digna sepultura.

El pasado 31 de agosto, la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, informó que existía la posibilidad de construir un memorial en vez de realizar el rescate de los cuerpos de los trabajadores, que tardaría cuatro años, y que se pediría a las familias que ellas lograran un consenso.

En ese sentido, las y los familiares entregaron cartas firmadas por sus familias para el presidente Andrés Manuel López Obrador, y recordaron el compromiso expresado desde su campaña presidencial, reiterado en diversos momentos de su mandato, de finalmente abrir la mina Pasta de Conchos e instalar la obra de rescate, a diferencia de su antecesores.

Dicho compromiso se vio expresado en la creación por el gobierno federal de un Comité para coordinar el proyecto, cuyos trabajos, asesorados por expertos nacionales e internacionales, demostraron que el rescate es posible y han llevado al diseño técnico del mismo.

Las y los familiares que participaron en la reunión se encuentran entre las aproximadamente mil personas, familiares de 59 de los mineros fallecidos, que llevan un litigio ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por el caso Pasta de Conchos, que fue admitido en 2018 y ahora se encuentra pendiente del Informe de Fondo de la CIDH. En dicho litigio, las familias están acompañadas por la Organización Familia Pasta de Conchos y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.