Ciudad de México, 07 de septiembre de 2020. La covid-19, que ha cobrado la vida de 261.250 personas en América Latina al 25 de agosto, agrega nuevos retos y complejidades a la problemática de la desaparición en la región, no solo relacionada con el manejo apropiado de los restos de las personas fallecidas para evitar nuevas desapariciones, sino también para muchas familias que han visto frenados los procesos de búsqueda debido a las restricciones de movimiento adoptadas en la mayoría de los países, y también por el recrudecimiento, en muchos casos, de su situación económica, dijo el Comité Internacional De la Cruz Roja.
«Aún en la pandemia, los familiares no dejarán de buscar a sus seres queridos. Es importante continuar el apoyo a estas familias, para lo que se necesita genuina voluntad política y coordinación de todas las partes interesadas para responder a las necesidades de búsqueda, económicas, de acompañamiento psicosocial, entre otras, de las familias», manifestó Susana López, coordinadora para América Latina y el Caribe del programa de Personas Desaparecidas del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
En tiempos de Covid-19, miles de familiares de personas desaparecidas continúan trabajando y apoyándose entre ellos en la búsqueda de sus seres queridos, muchos han diversificado las formas de búsqueda, incluyendo apoyos virtuales y a través de las redes sociales. «No nos va a parar ni pandemia ni nada para buscar a nuestros seres queridos», exclamó Adelina García, de la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú (ANFASEP).
En algunos países, las oficinas que atienden los casos de personas desaparecidas cerraron a causa de la pandemia, las reuniones de grupos de apoyo se interrumpieron, así como procesos de búsqueda y exhumación. «Iba a un grupo de autoayuda y lo tuvimos que cancelar como dos meses porque una compañera se contagió», aseguró María Luisa Lazarín de México, en búsqueda de su hijo desaparecido. «A pesar de las los obstáculos y de todas las dificultades, mantenemos la fe y esperanza en un reencuentro», agregó Sandro Andrade, quien busca a su hijo desaparecido en Brasil.
En América Latina, el CICR apoya a los familiares de personas desaparecidas en Guatemala, El Salvador, México, Honduras, Colombia, Perú y Brasil. Para el CICR, tanto las personas que desaparecen como sus familiares son víctimas. Las familias sufren una serie de afectaciones físicas, emocionales y psicosociales, muchas veces agravadas por dificultades legales y económicas. Asimismo, el CICR trabaja para fortalecer la capacidad y la respuesta de las autoridades de los países, incluidas las forenses, y para que se adopten políticas que contribuyan a la búsqueda y a la protección de las familias y personas.
Para conmemorar el Día Internacional de los Desaparecidos, el CICR produjo un video musical en América Latina en alianza con Playing for Change. La filmación de la canción «Hasta la raíz», compuesta por Natalia Lafourcade y Leonel García, se realizó durante estos tiempos de pandemia con la participación de más de 15 músicos de América latina para decirle a los familiares de los desaparecidos que no están solos en su búsqueda.
Fue grabado en nueve países latinoamericanos con la generosa participación de cantantes como León Gieco, Susana Baca, Silvana Estrada, entre otros. También cuenta con el talento de extraordinarios músicos e instrumentos latinoamericanos: acordeón de Colombia interpretado por el Rey Vallenato, Julián Mújica, tambores garífunas de Honduras, cavaquinhos de Brasil, guitarras de El Salvador, el cajón de Perú, y la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala.
«Juntos, y a través de la música, queremos expresar nuestra solidaridad a aquellos que enfrentan el sentimiento profundo y universal de perder a alguien querido. Las familias de los desaparecidos no pararán de buscar, a pesar de pandemias y otras adversidades, ni nosotros de ayudarlos», aseguró Guillermo Schulmeier, jefe del Centro Regional de Comunicaciones del CICR para las Américas en Buenos Aires.