Ciudad de México, 18 de agosto de 2020. Ante las malas condiciones de internamiento, hacinamiento y sobrepoblación en las prisiones, así como el desinterés de las autoridades para transparentar la información y realizar pruebas y una Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) rebasada para visibilizar el crecimiento e impactos de la pandemia en la población penitenciaria, organizaciones de la sociedad civil llamaron al Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT) a tomar acciones frente a las violaciones a derechos humanos de las personas privadas de libertad.
«Como organismo facultado para monitorear los centros penitenciarios y asegurar que se garanticen todos los derechos de las personas al interior, consideramos urgente la intervención del Mecanismo, en primer lugar debido a que la falta de acceso a la salud al interior de los centros penitenciarios es considerada como tortura, pues ésta se presenta con cualquier acto que genere un menoscabo a la integridad, dignidad o que disminuya o anule la personalidad», consideraron las organizaciones.
Además, las y los defensores señalaron que el riesgo al que se exponen las personas privadas de libertad es altísimo, al no contar las cárceles con las medidas suficientes y adecuadas para hacer frente a la pandemia, situación que representa un atentado constante contra su integridad física y emocional. «Y en tercer lugar, es el Estado quien está obligado a proteger a todas las personas contra actos de tortura y esta obligación se traduce, según el ex Relator de Tortura de la ONU Juan E. Méndez, en garantizar condiciones dignas de los centros penitenciarios», agregaron.
Las organizaciones resaltaron que en situaciones normales, las cárceles no son capaces de garantizar a las personas privadas de libertad su derecho a la salud ni otros aspectos relacionados con su integridad; y que ahora, bajo el contexto de emergencia sanitaria, se han convertido en lugares de alto riesgo de contagio y propagación del COVID-19.
«Atendiendo a la situación actual, así como a la falta de higiene y condiciones salubres dentro de los centros penitenciarios del país, se hace imperativo activar todos los mecanismos necesarios para proteger de la manera más efectiva la integridad de las personas privadas de libertad, en específico, su derecho a la salud. Por ello, la labor del Mecanismo es, ahora, más importante que nunca: debe realizar las visitas para las cuales está facultado, recopilar la información necesaria y denunciar de manera formal las omisiones estatales que han generado tantos perjuicios en contra de las personas privadas de libertad», llamaron.