• Según organizaciones mexicanas e internacionales, es uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo.
• Garantizar la libertad de expresión constituye un pilar esencial para la defensa de todas las libertades.
Organizaciones diversas dedicadas a promover la libertad de expresión, han emitido informes en los que señalan el riesgo que representa que este país se haya convertido en uno de los más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. La impotencia es la experiencia compartida que miles de mexicanos vivimos frente a esta realidad; actualmente, la violencia resultan un problema sistemático que permanece impune y del que el Estado mexicano no ha querido responsabilizarse.
Es cierto que como en pocos momentos de nuestra historia, las voces que conformamos esta nación nos manifestamos sin un esquema de apremiante censura, a diferencia del que hubo en el autoritarismo. Hoy trabajamos para visibilizar las diversidades que somos, desde las causas e identidades que son base en la resignificación de la sociedad mexicana. Silenciar a los periodistas y ejercer control sobre los medios, como lo vemos en el caso de la imposición del crimen organizado en algunos estados o la omisión de poderes públicos, ultraja una pieza clave en la historia que sí habríamos de celebrar: el avance en la libertad de expresión.
Es en este contexto que el periódico “El Diario” de Juárez hizo un llamado urgente en su editorial del 16 de septiembre, luego de que uno de sus periodistas, Santiago Orozco, fuera asesinado. La cabeza de la carta “¿Qué quieren de nosotros?” abre una tregua con el crimen organizado, con la indignación y la desesperanza condensada de Ciudad Juárez, luego de varias demandas que siguen sin escucharse, y de un Estado mexicano que se presenta laxo y da la espalda a las necesidades de seguridad y protección de las y los periodistas en México.
Ante esta serie de hechos, diversas organizaciones de la sociedad civil tanto mexicanas como internacionales dedicadas al tema de libertad de expresión, pusieron en común los pasados 9 y 10 de septiembre de 2010 en el Distrito Federal, dentro del seminario “Seguridad, protección y libertad de expresión en México”, diseñado por International Media Support, Open Society Institute y el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), experiencias y buenas prácticas en materia de seguridad para periodistas, con el fin de prevenir, investigar y sancionar las violaciones al derecho a la libertad de expresión de periodistas y medios de comunicación. A su vez, exploraron posibles acciones coordinadas de protección a largo plazo ante la falta de una respuesta eficaz del Estado, para así garantizar mecanismos de seguridad para garantizar el ejercicio del periodismo e impulsar la incidencia en temas urgentes de la agenda pública.
Se identificó también ante la falta de garantías para asegurar el libre flujo de información, la necesidad urgente de que tanto las propias organizaciones de periodistas y de libertad de expresión como los medios de comunicación y los y las periodistas promuevan y adopten medidas alternativas de protección; incluye tomar consciencia del contexto y del riesgo para el ejercicio periodístico; adoptar las medidas preventivas adecuadas para la cobertura en zonas de riesgo; promover acciones de capacitación a periodistas y medios de comunicación para mejorar la calidad del ejercicio periodístico, y considerar el apoyo profesional y psicológico que en su caso requieran las víctimas de agresiones. Esto último no exime a las autoridades de cumplir con sus responsabilidades.
Garantizar la libertad de expresión en México constituye un pilar esencial para la defensa de todas las libertades. De esto depende que se mantengan abiertas las posibilidades para la expresión de todas las voces, sobre todo las de quienes, por su alta condición vulnerable, necesitan tornar audibles sus demandas y su exigencia de derechos.