• La carta pregunta: “¿Qué quieren de nosotros?”/ • Se pide el cese de violencia, sobre todo los ataques a periodistas.
Tras el asesinato del reportero gráfico Luis Carlos Santiago Orozco el jueves de la semana pasada, la redacción del rotativo cuestiona la estrategia antinarco de Calderón. Reprobó la falta de resultados en las investigaciones sobre el homicidio de hace casi dos años del colaborador Armando Rodríguez.
Un fragmento inicial de la editorial señala: “Señores de las diferentes organizaciones que se disputan la plaza de Ciudad Juárez: la pérdida de dos reporteros de esta casa editora en menos de dos años representa un quebranto irreparable para todos los que laboramos aquí y, en particular, para sus familias”.
En él también se menciona: “Somos comunicadores, no adivinos… Queremos que nos expliquen qué es lo que quieren de nosotros”, y continúa: “Ustedes son, en estos momentos, las autoridades de facto de esta ciudad, porque los mandos instituidos legalmente no han podido hacer nada para impedir que nuestros compañeros sigan cayendo”.
La editorial está firmada “De la redacción” y se titula “¿Qué quieren de nosotros?”. Afirman que ya no quieren más muertos, ni más heridos, ni más intimidaciones. “Es imposible ejercer nuestra función en estas condiciones. Indíquenos, por tanto, qué esperan de nosotros como medio”.
Continúa y subraya: “Esta no es una rendición… se trata de una tregua para con quienes han impuesto la fuerza de su ley, con tal de que respeten la vida de quienes nos dedicamos al oficio de informar”.
El texto también exige prontos resultados por la muerte de Armando Rodríguez y asegura que no se conformarán con el primer indiciado porque cuentan con “información de que se anda buscando un chivo expiatorio”.
El periódico critica la estrategia del presidente Felipe Calderón utilizada para combatir al crimen organizado: “El primer mandatario, para conseguir la legitimación que no obtuvo en las urnas, se metió a una guerra contra el crimen organizado sin conocer además las dimensiones del enemigo ni las consecuencias”.
La editorial dice que en este contexto, los periodistas fueron “arrastrados a esta lucha sin control”, sin que el Presidente pensara en el compromiso que había hecho acerca de asegurar protección especial a los reporteros.
“En Ciudad Juárez hemos llegado a un punto en el que es necesario —y urgente— adoptar otro tipo de medidas para obligar a las autoridades establecidas por ley, a ofrecer respuestas más contundentes, porque la capacidad de tolerancia de tantos ciudadanos dolidos ha rebasado ya sus límites”, añade el texto.
Señala además que empresarios han contemplado acciones de presión como aplicar una huelga de impuestos y derechos. “Es tanta la desolación e impotencia que sienten todos los sectores, que no sería descabellado comenzar a aplicar acciones que realmente le duelan a quienes tienen la obligación de hacer más por salvaguardar la seguridad de la ciudad, del estado y del país”.
Por último, concluye proponiendo un espacio abierto para conocer lo que desean de los periodistas: “El Diario asume la postura de llamar a los grupos en pugna a que expresen qué es lo que quieren de nosotros como comunicadores”, concluye.