Evitar que más mujeres padezcan tortura sexual, motor de las mujeres sobrevivientes en Atenco a 13 años

* Buscan justicia para que otras mujeres no pasen por lo mismo.

Ciudad de México, 03 de mayo de 2019.  A 13 años de los hechos de San Salvador Atenco y Texcoco, las mujeres sobrevivientes de tortura sexual se mantienen fuertes solidarizándose con más víctimas y vigilando el cumplimiento de las medidas de justicia y no repetición ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).

En entrevista con La Jornada, las mujeres consideraron que, a pesar de las secuelas físicas y sicológicas que les dejó la actuación de los cuerpos de seguridad, valió la pena el arduo camino andado desde que denunciaron por primera vez ante las instancias judiciales del país, donde encontraron insensibilidad y revictimización, hasta el momento de acudir a la justicia interamericana.

La Corte IDH notificó en diciembre de 2018, tras más de 12 años de lucha de las mujeres, que había adoptado una sentencia en la que declara la responsabilidad del Estado mexicano por las graves violaciones a derechos humanos cometidas contra 11 mujeres que sufrieron detenciones ilegales y arbitrarias; tortura física, psicológica y sexual; y falta de acceso a la justicia, entre otras.

La Corte IDH ordenó al Estado realizar una investigación exhaustiva de los hechos con perspectiva de género y que incluya a todas las formas de responsabilidad a nivel federal y estatal. También señaló que se deben implementar medidas para revertir las condiciones que permiten hasta hoy la comisión de tortura sexual y represión policíaca.

El 04 de abril de 2019 se instaló formalmente la mesa para el cumplimiento de la sentencia de la Corte IDH. En la reunión estuvieron presentes una delegación de las mujeres denunciantes, sus representantes legales y representantes de diversas dependencias y organismos federales y del Estado de México, convocados por la Secretaría de Gobernación (Segob). Ahí se acordó que se comenzará por atender los puntos relacionados con la investigación penal, medidas de no repetición y atención de salud.

Las mujeres lo resumieron así: Queremos justicia, porque así otras personas pueden tener una garantía de que no les pase lo mismo.

Las sobrevivientes fundaron la Campaña «Rompiendo el Silencio. Todas juntas contra la tortura sexual», que documenta casos de tortura contra mujeres presas injustamente y busca su libertad.