Defender los bosques es defender la vida

  • “Campesinos ecologistas. El documental”. La historia de Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera.

El día de ayer se presentó en el auditorio del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, “Campesinos ecologistas. El documental”. A través de este material, es posible conocer la lucha ecológica, detención ilegal y tortura de los defensores del medio ambiente Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera. Su caso se abordará el 26 y 27 de agosto en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en San José Costa Rica. El documental es una producción del Centro Prodh que tiene como fin único promover el caso y generar una cultura de respeto a los derechos humanos en nuestro país.

La presentación previa a la proyección, corrió a cargo de Luis Arriaga, director del Centro Prodh, y Jimena Camacho, autora del libro «Lumbre en el monte», que narra a profundidad la historia del proceso y persecución de Rodolfo Montiel.

Presentación del documental

Luis Arriaga, director del Centro Prodh

A fin de dar a conocer los aspectos relevantes del proceso que actualmente se desarrolla ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por el caso de los campesinos Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, ecologistas torturados por el ejército y sentenciados por delitos fabricados, presentamos este documental. Las audiencias por el caso se realizarán en la última semana de este mes. Por las graves violaciones plenamente acreditadas, confiamos en que se dictará una sentencia favorable de la Corte. Se presionaría por lo tanto, de nuevo, al gobierno mexicano, a fin de revertir las condiciones que hoy permiten la existencia de lacerantes violaciones a derechos humanos, como las padecidas por Rodolfo y Teodoro.

El video tiene la virtud de mostrarnos los testimonios actuales de dos hombres cuyo compromiso en la defensa de los bosques es inobjetable: se opusieron con éxito a la tala realizada por caciques y empresas en la zona del Filo Mayor de Guerrero. Hoy, para garantizar su seguridad, ellos están obligados a vivir en el exilio. Pero su compromiso se mantiene firme: de ello da cuenta su voz, que hoy escuchamos nuevamente. Siguen exigiendo justicia, para ellos y para quienes en México emprenden con valentía y generosidad la defensa de aquello que nos permite vivir dignamente, pese a los obstáculos que vienen desde las mismas entidades públicas a quienes corresponde en primer lugar garantizar el respeto y la vigencia de los derechos humanos.

Es paradójico que quienes convocan a estar unidos y a trabajar para construir una misma sociedad sean quienes al mismo tiempo se resisten a modificar las condiciones que atentan contra el futuro del país. Se llama a defender la legalidad, a contribuir con la seguridad, pero quienes hacen tales llamados son los mismos que denostan a quienes por todo el país se dedican precisamente a construir un país más justo, seguro y libre.

El caso fue ampliamente difundido entre 1999 y 2001, numerosas organizaciones, colectivos y personas mostraron su respaldo a Rodolfo y Teodoro y exigieron del Estado una actuación acorde con los compromisos que éste mismo ha adquirido en materia de derechos humanos. Hoy, con un proceso ante la Corte Interamericana nuevos actores se han sumado a la exigencia de justicia. El documental es testimonio de un compromiso continuo. Quienes participaron en la defensa de los ecologistas vuelven hoy para expresar la importancia que el caso tiene para nuestro tiempo. Quienes han asumido hoy la representación del caso expresan también su expectativa y su compromiso.

A 9 años de su liberación, que de ninguna manera constituyó el acceso a la justicia para Rodolfo y Teodoro, el caso sigue siendo relevante. Por la continuación de las violaciones a los derechos humanos de ambos y porque las condiciones no han cambiado. En algunos aspectos, muy graves, ésta ha empeorado. Hay resistencia a realizar los cambios necesarios y hay también políticas erróneas que profundizan la vulnerabilidad de la sociedad, sobre todo de los sectores marginados.

Al persistir las mismas condiciones (e incluso al ser más graves) la Corte Interamericana tiene hoy una oportunidad histórica para obligar al estado mexicano a revertir las situaciones graves en materia de derechos humanos. Es una tarea de la Corte y es también una tarea de toda la sociedad para exigir al gobierno el cumplimiento de sus obligaciones. Esperamos que la sentencia sea firme al respecto.

Admiramos la valentía y la constancia de Teodoro Cabrera y Rodolfo Montiel. Pese a todo lo que han vivido, pese a su exilio forzado, ellos mantienen en alto la exigencia de justicia. Lejos de su casa y de sus árboles esperan el día en que la justicia sea posible para todas y todos en México.

A su esfuerzo quiere corresponder el Centro Prodh. En este proceso que ha durado ya doce años queremos hoy, con la presentación de este documental, dar un testimonio de nuestro compromiso, fortalecido por la misma tenacidad de los campesinos ecologistas. Esperamos justicia para ellos, y al esperarla esperamos también condiciones que hagan posible una vida digna para todas las personas en México, sobre todo para quienes pese a todo continúan empeñándose en la defensa de los bosques, tierras y agua.