Los familiares de seis personas cuyos cuerpos permanecieron tres años sin identificar en el Servicio Médico Forense (Semefo) de esta capital reclamaron los restos y al fin pudieron sepultarlos.
«Por fin lo vamos a sepultar, pero nuestra tristeza nunca se va acabar», señaló Reyna Hernández, prima del taxista Homero Ángel Hernández, cuyo cuerpo no había sido identificado pues las autoridades argumentaron que carecían de recursos para aplicar pruebas genéticas.
Gracias a un trabajo de cuatro meses realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) se pudieron identificar los restos de Homero y de otras cinco personas.
«Tres años pasaron para que nos dijeran que este cuerpo es de mi primo», señala Reyna en la antesala del Semefo, hasta donde llegó en compañía de la esposa de Homero.
Los deudos recibieron la noticia de la identificación el pasado jueves, sin embargo no pudieron recoger los restos pues la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (Ceav) les regateó el apoyo económico para el traslado y gastos funerales. Los familiares se manifestaron en las oficinas de la Ceav, lo cual enojó al presidente del organismo, Luis Camacho, quien los recriminó a gritos. Camacho autorizó al final darles recursos y en total la Ceav desembolsó nueve mil 500 pesos para cada familia destinados al traslado, un ataúd de madera y los gastos de sepultura.
«Ya estamos hasta la madre de que el Gobierno nos niegue el apoyo», reclamó Reyna Hernández visiblemente enojada.
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