Amnistía Internacional documentó recientes casos de desaparición forzada en Guerrero

*Es indispensable “una investigación imparcial, pronta y exhaustiva; la seguridad de los sobrevivientes, familiares, y testigos es primordial”

Proceso foto / Violencia en Guerrero

Ciudad de México, 12 de enero de 2018.  Amnistía Internacional (AI) realizó recientemente una misión de investigación en Chilpancingo, Guerrero, donde documentó la desaparición forzada de al menos cinco personas. La organización confirmó la participación de policías municipales y ministeriales en la desaparición de Alan Alexis Vélez y dos menores de edad, ocurrida el 27 de diciembre pasado, así como en la desaparición de Jorge Arturo Vázquez Campos y Eduardo Catalán Cabrera, el 30 de diciembre en la feria local.

Érika Guevara-Rosas, directora para las Américas de AI, aseveró mediante un comunicado, que la desaparición forzada de estos jóvenes es la última de una larga serie de horrores ocurridos en Guerrero. Los signos alarmantes de corrupción y violaciones a derechos humanos están a la vista de todos, y aquellos servidores públicos que negligentemente los ignoran son cómplices.

De acuerdo con la información recabada por Amnistía, Alan Alexis y los dos adolescentes fueron privados de su libertad por policías municipales y ministeriales durante siete días. El 27 de diciembre fueron llevados a la estación de policía de Chilpancingo y después “conducidos a una casa de seguridad y luego transportados en un viaje tormentoso a Acapulco”, donde estuvieron en celdas “al menos tres días sin acceso a comida y con el temor de ser asesinados”.

La organización señaló que el pasado 3 de enero los tres jóvenes fueron retornados a Chilpancingo y “arrojados con vida detrás de un supermercado local, presentando claros signos de tortura y envueltos con cinta adhesiva de cuerpo y ojos”.

Según con la investigación de la organización internacional, en el caso de los tres jóvenes “la policía los habría torturado con la intención de obtener información, en concreto una ‘confesión’ ilegal”.

Sobre los otros muchachos, cuyos cuerpos aparecieron el mismo 3 de enero en un lote abandonado, Amnistía contó con indicios de que “habrían sido desaparecidos por policía municipal, supuestamente en coordinación con el crimen organizado”.

“Desde 2002 a la fecha, ninguna recomendación por desaparición forzada ha sido cumplida”.

En el comunicado de Amnistía Internacional, Guevara Rosas, resaltó que en estos casos es indispensable que las autoridades garanticen “una investigación imparcial, pronta y exhaustiva que establezca la totalidad de las circunstancias que apunta al involucramiento de autoridades a todos los niveles en esas desapariciones forzadas, así como en relación a los actos de tortura contra tres personas y la muerte de otras dos. Mientras tanto, la seguridad de los sobrevivientes, familiares, y testigos es primordial y deben ser protegidos”.