#MujeresDeAtenco a la CorIDH: revertir la impunidad y transformar a la policía

*La audiencia ante la Corte Interamericana se realizará los días 16 y 17 de noviembre y se pedirán cuentas por la tortura, la impunidad y el modelo de seguridad.

Ciudad de México, 13 de noviembre de 2017. En los próximos días, la palabra de once mujeres sobrevivientes de tortura sexual en los hechos del año 2006 en Atenco se escuchará, en condiciones dignas, en audiencia pública de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorIDH).

Han pasado 11 años. Para entender por qué hoy interviene el Tribunal Regional de derechos humanos, conviene recordar que, tras los operativos policiales realizados en Atenco y Texcoco los días 3 y 4 de mayo de 2006, al menos 31 de las mujeres detenidas denunciaron agresiones sexuales por parte de las fuerzas de seguridad, cometidas tanto en el momento de la detención como en el traslado al penal y su llegada a éste. Aunque ellas presentaron sus respectivas denuncias ante el Ministerio Público, y aun cuando en su momento tanto la CNDH como la SCJN estimaron que sus alegaciones eran veraces, prevaleció la impunidad. Por esta razón se planteó la petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en 2011 admitió el caso y en 2015 emitió un Informe de Fondo en el que consideró probadas las violaciones a derechos humanos, ordenando una serie de medidas que, al ser incumplidas, motivaron la remisión del caso ante la CorIDH.

La resolución del caso contribuirá a que estas valientes mujeres accedan finalmente a la justicia. Al mismo tiempo, servirá para que el Tribunal Regional llame a cuentas al Estado mexicano respecto de tres cuestiones vinculadas a la grave crisis de derechos humanos que hoy vivimos: la tortura, la impunidad y el modelo de seguridad.

Atenco es una herida abierta para las sobrevivientes de las violaciones a derechos humanos, que debieron modificar su proyecto de vida para afrontar las consecuencias del evento, pero también para la sociedad, en cuya memoria quedaron grabadas cruentas imágenes de los operativos policiales de mayo de 2006; baste con recordar cómo, evocando -entre otras cuestiones- la impunidad en que había quedado el caso, en 2012 los jóvenes de #Yosoy132 irrumpieron en la escena pública.

Hoy, gracias a la férrea decisión de once valerosas mujeres -Mariana, Edith, María Patricia, Norma, Claudia, Italia, Ana María, Yolanda, Cristina, Patricia y Suhelen- nuestro Tribunal Regional de derechos humanos conocerá del caso, abriendo una oportunidad para que ellas accedan a la justicia pero también para que México emprenda una profunda revisión de algunas cuestiones que siguen generando numerosas violaciones a derechos humanos en la actualidad. Hay que entender estos ejercicios de rendición de cuentas en instancias internacionales no sólo como importantes ocasiones de justicia restaurativa para quienes alzan su voz contra la impunidad, sino también como oportunidades para remontar las deficiencias de nuestro maltrecho Estado de Derecho.

Tiempos electorales aparte, es indispensable que la sociedad civil vuelva a arropar a las mujeres que sostuvieron la verdad contra viento y marea, y que el Estado no desperdicie la oportunidad de avanzar hacia una #FiscalíaQueSirva y hacia una #SeguridadSinGuerra.

*Extracto de un artículo publicado en El Universal. Para leer la versión completa, da click aquí.

*Para leer el Dossier Especial del caso en El Universal, da click aquí.