*Los responsables alegan que el gobierno les vendió los terrenos comunitarios y agreden a balazos a los indígenas.
Ciudad de México, 27 de octubre de 2017. Las comunidades indígenas de Cordón de la Cruz, Mesa Colorada, El Tepozán y Tuáripa, del municipio de Guadalupe y Calvo, denunciaron que el despojo de su territorio y de su ganado siguen impunes, a pesar de las denuncias interpuestas ante las autoridades correspondientes e incluso ante el gobernador Javier Corral.
Las comunidades señalaron directamente a la familia Alderete y a pistoleros a su cargo, quienes habrían comenzado el despojo desde julio de 2016, con el resultado de casi cien cabezas de ganado robadas a las familias rarámuri.
Organizaciones acompañantes de las comunidades relataron que la familia señalada cercó los terrenos comunitarios alegando que eran terrenos que habían comprado al gobierno hace 10 años. Un año después, la familia señalada tapó el único camino de ingreso e instaló un campamento con pistoleros con armas de alto poder. Las comunidades solicitaron ayuda a la Dirección de Gobernación y a la Comisión Estatal de Seguridad y presentaron las demandas correspondientes por robo de ganado ante el Ministerio Público en Baborigame. En diversos momentos, las y los rarámuri intentaron recuperar su ganado, pero los agresores lo impidieron y amenazaron con disparos de arma de fuego a los indígenas.
Ante las agresiones, la totalidad del ganado de las comunidades sigue sin haberse recuperado y las comunidades exigen que las autoridades hagan su trabajo.
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